Este viernes se publicaron en Israel las últimas encuestas electorales permitidas antes de las elecciones del próximo día lunes 2 de marzo, las terceras de manera consecutiva en el país en menos de un año. El panorama, como el de meses: nada alentador.
De acuerdo con la última encuesta publicada por el noticiero del Canal 12 israelí, el partido Likud obtendría 35 escaños, por encima de los 33 que obtendría el partido Kajol Lavan.
La alianza de partidos árabes de izquierda, Lista Conjunta, obtendría 14 escaños. La alianza de izquierda Avoda-Guesher-Meretz obtendría 9 escaños. Los partidos religiosos Shas y Yahadut Hatora obtendrían 8 escaños. La alianza de partidos de derecha Yamina obtendría 7 escaños. Y el partido Yisrael Beitenu obtendría 6 escaños.
Sin contar a Yisrael Beitenu, el bloque de derecha y el bloque de centro-izquierda obtendrían ambos 42 escaños, mientras que el bloque de partidos religiosos obtendrían 16 escaños, el bloque de partidos árabes 14 escaños.
La alianza entre el bloque de derecha y los religiosos daría como resultado una suma de 58 escaños, frente a los 56 que obtendría una alianza del bloque de centro-izquierda con los partidos árabes, aún ambos sin la posibilidad de forjar una coalición de gobierno, que requiere del mínimo de 61 miembros.
Mientras que en la última encuesta publicada por el noticiero del Canal 13 israelí arrojó un empate técnico entre el Likud y Kajol Lavan: ambos obtendrían 33 escaños cada uno.
La Lista Conjunta obtendría 15 escaños. Avoda-Guesher-Meretz obtendría 9 escaños. Yamina y Shas obtendrían 8 escaños. Mientras que Yisrael Beitenu y Yahadut Hatora obtendrían 7 escaños.
Fuera de la Knéset quedaría el partido de extrema derecha Otzma Yehudit, que obtendría el 1.8 por ciento de la votación, lejos del 3.25 por ciento que la ley israelí exige.
Bajo este marco, y de nuevo sin contar a Yisrael Beitenu, el bloque de centro-izquierda obtendría 57 escaños, mientras que el bloque de derecha obtendría 56 escaños.
En esta encuesta, el 45 por ciento dijo ver a Netanyahu como el más apto para ser el primer ministro de Israel, contrario al 35 por ciento que optó por Gantz. El 13 por ciento dijo que ninguno de ellos, y el 7 por ciento dijo no saber.
En los escenarios arrojados por ambas encuestas, el caso de las pasadas elecciones de abril y septiembre de 2019 vuelve a repetirse: ninguno de los dos bloques sería capaz de conformar una coalición de gobierno, lo que deja abierto el camino a que la posible solución sea un gobierno de unidad entre los partidos mayores, el Likud y Kajol Lavan.
El propuesta del gobierno de unidad, impulsada incluso por el presidente Reuven Rivlin, fracasó luego de las elecciones de septiembre, ante los descuerdos entre el Likud y Kajol Lavan.