Las elecciones en Israel serán el próximo lunes 2 de marzo, la tercera vez en menos de un año en que los ciudadanos israelíes acuden a las urnas a ejercer su derecho al voto.
El panorama que se ha presentado por meses en esta situación inédita en el país sigue sin cambio alguno: ninguno de los bloques políticos de Israel podría por sí mismo formar un gobierno.
Según la encuesta publicada este viernes por el noticiero del Canal 13 israelí, el partido Kajol Lavan de Benny Gantz obtendría 35 escaños, mientras que el partido Likud del primer ministro Benjamín Netanyahu obtendría 33 escaños.
La alianza de partidos árabes de izquierda Lista Conjunta obtendría 14 escaños. La alianza de izquierda Avoda-Meretz obtendría 10 escaños. El partido de derecha Yisrael Beitenu obtendría 8 escaños.
Los partidos religiosos Shas y Yahadut Hatora obtendría 7 escaños. Finalmente, la alianza de partidos de derecha Yamina obtendría 6 escaños.
Fuera de la Knéset quedaría el partido de extrema derecha Otzma Yehudit, que lograría apenas el 1.5 por ciento de la votación emitida, lejos del 3.25 por ciento que exige la ley electoral israelí a todos los partidos para ingresar al recinto legislativo.
Con este resultado, el bloque de centro izquierda obtendría 59 escaños, mientras que el bloque de derecha, excluyendo al elusivo Yisrael Beitenu de Avigdor Lieberman, que se niega a integrarse a un gobierno de Netanyahu mientras este mantenga su alianza con los partidos religiosos, obtendría 53 escaños.
Así, ambos bloques no podrían por sí mismos conformar un gobierno, cuyo mínimo de elementos exige la cifra de 61, lo que dejaría de nuevo abierta la posibilidad de esfuerzos para consolidar un gobierno de unidad entre los dos partidos más grandes.
Los consultados fueron cuestionados acerca de a quién ven como más apto para que funja como primer ministro de Israel: el 44 por ciento optó por Netanyahu, mientras que el 32 por ciento lo hizo por Gantz. El 16 por ciento rechazó a ambos y el 8 por ciento dijo no saber.