Los miles de mensajes con peticiones y ruegos que los fieles y visitantes introducen en las grietas del Muro de las Lamentaciones (Kotel) de Jerusalén fueron retirados este miércoles en la limpieza general que se realiza dos veces al año.
Los trabajadores israelíes accedieron al lugar, el principal lugar de culto de los judíos, y recogieron los papeles en bolsas que más tarde son enterrados en el Monte de los Olivos, junto a la Ciudad Vieja de Jerusalén.
La limpieza tiene lugar cada seis meses: antes del Rosh Hashaná o Año Nuevo Judío, y previa a la celebración de la Pascua judía o Pésaj, que conmemora el éxodo del pueblo judío de Egipto escapando de la esclavitud, y que se conmemora desde el próximo 19 de abril, según el calendario hebreo.
El Muro de las Lamentaciones es parte de la muralla original del templo de Herodes o Segundo Templo, el lugar más sagrado para el Judaísmo. EFE y Aurora