El país centroamericano emitió alerta por lluvias
Las autoridades de Costa Rica extendieron hoy la alerta amarilla a todo el país y se preparan para hacer frente al impacto de la tormenta tropical «Otto», que se encuentra a 450 kilómetros de la costa caribeña del país y que se podría convertir en huracán.
«Es una situación en la que tenemos poca experiencia en el país. Quiero llamar a la calma y garantizar a la población que en las instituciones del Estado estamos ocupados en la atención de este fenómeno climático que podría avanzar y desarrollarse más en los próximos días», afirmó el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, en una conferencia de prensa.
El mandatario se reunió hoy con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), que este día extendió la alerta amarilla a todo el país, y representantes de organizaciones de socorro y seguridad, con el fin de analizar la situación actual y las acciones preventivas y de atención a seguir.
«Se están tomando todas las medidas del caso con los protocolos de la Comisión Nacional de Emergencias. Tenemos una alerta amarilla en todo el territorio nacional, lo que significa que todas las instituciones del Estado deben tomar medidas de prevención», declaró Solís.
El director del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), Juan Carlos Fallas, dijo en la conferencia que «se estima que la tormenta va a llegar a ser huracán a partir del miércoles», pero aclaró que aún no se puede predecir su trayectoria exacta, pues se encuentra estacionaria.
«Otto» afecta con fuertes lluvias a Costa Rica, principalmente en el sur y el Caribe, desde el fin de semana, cuando era un sistema de baja presión.
El presidente Solís dijo que el Gobierno se pondrá en contacto con otros países para tener a mano cualquier cooperación que sea necesaria, entre ellos Nicaragua y Panamá, que también se están viendo afectados por el fenómeno atmosférico.
«De producirse un impacto de la tormenta tropical en la zona costera de Centroamérica, varios países se verán afectados al menos de manera directa: Costa Rica, Nicaragua y Panamá. Estaremos en contacto con ellos para la movilidad de las personas en zonas transfronterizas», aseguró el mandatario.
Solís pidió a la gente que vive cerca de ríos grandes y que corren peligro de inundaciones, que evacúen sus casas de manera voluntaria y se trasladen a sitios seguros con familiares.
Además, el Gobierno ordenará mañana el cierre de 107 escuelas de la provincia de Limón (Caribe), la zona norte del país y la zona sur.
El informe más reciente de la CNE indica que se contabilizan 135 comunidades afectadas por las lluvias e inundaciones, la mayoría de ellas en la zona sur y el Caribe, así como carreteras afectadas.
Hay habilitados hasta el momento 5 albergues en la zona sur del país los que se encuentran 370 personas, y uno más en la capital San José, donde se hallan 18 personas más.
«Vamos a ser absolutamente responsables en la atención de esta emergencia. Aplicaremos las medidas necesarias para evitar que muera gente en una inundación. En el momento en que hay que sacar a la gente de sus casas la vamos a sacar», aseveró Solís.
Costa Rica es un país centroamericano que suele ser afectado de manera indirecta por los huracanes, pero por su ubicación geográfica rara vez recibe un impacto directo de estos fenómenos.EDH