Un grupo de destacados pioneros de internet se ha movilizado para bloquear la venta por $ 1.1 mil millones de dólares del conocido dominio .org.
En la puja los activistas argumentan que la adquisición de .org por una compañía privada, recién formada, dañaría a millones de personas, indica un reporte de la agencia Reuters.
Según el servicio noticioso, las inscripciones para sitios web que terminan en .org han sido supervisadas por la Sociedad de Internet sin fines de lucro de EE.UU. (ICANN por sus siglas en inglés), que sin avisar, anunció en noviembre pasado que estaba vendiendo el control a una compañía recién instaurada hace un año, llamada Ethos Capital. La firma cuenta con un asesor, que es un exjefe reciente de ICANN, la misma autoridad de gobierno de Internet.
Internet nonprofit leaders fight deal to sell control of .org domain https://t.co/Lk4NGOZVEW
— Devdiscourse (@dev_discourse) January 7, 2020
Como remedio a la privatización, ICANN, con sede en EE.UU., se ha ofrecido a adquirir el dominio .org por medio de una cooperativa, con tal de frenar lo que consideran que causaría un daño de grandes magnitudes.
«Es necesario que haya un lugar en Internet que represente el interés público, donde los sitios educativos, humanitarios y las organizaciones como Wikipedia, puedan proporcionar un beneficio público más amplio», dijo a Reuters Katherine Maher, directora ejecutiva de Wikimedia Foundation.
Los portavoces de Internet Society y Ethos dijeron que ofrecerían más detalles sobre la transacción próximamente.
«El enfoque central de Internet Society no está en las operaciones de nombres de dominio», dijo Internet Society en un comunicado el martes. «Necesitamos centrarnos en los objetivos que tenemos: hacer que Internet esté disponible para las personas que no lo tienen, y asegurarnos de que Internet se defienda contra sus atacantes».
Cientos de organizaciones sin fines de lucro ya se han opuesto a la transacción, preocupados de que Ethos aumente los precios de registro y renovación, reduzca el gasto en infraestructura y seguridad, o haga tratos para vender datos confidenciales o permita la censura o la vigilancia.