De acuerdo a un estudio presentado hoy por la agencia publica de salud de Reino Unido Public (PHE), las vacunas Pfizer y Oxford-AstraZeneca son altamente efectivas para reducir las infecciones por COVID-19 entre las personas mayores de 70 años o más.
Entre la población de 80 años o más, los datos del estudio sugieren que una sola dosis de cualquiera de las vacunas es más del 80% efectiva para prevenir la hospitalización, alrededor de 3 a 4 semanas después de la inyección.
El estudio recaba evidencia de que la vacuna Pfizer, que sugiere que conduce a una reducción del 83% en las muertes por COVID-19.
El estudio también documenta como desde enero, la protección contra el COVID sintomático, 4 semanas después de la primera dosis, osciló entre el 57 y el 61% para una dosis de Pfizer y entre el 60 y el 73% para la vacuna Oxford-AstraZeneca.
El artículo, aún en preimpresión compara la tasa de vacunación en personas sintomáticas mayores de 70 años que dan positivo por COVID-19, en comparación con aquellos que dan negativo.
También compara la tasa de hospitalización en casos confirmados de COVID-19 mayores de 80 años que fueron vacunados más de 14 días antes de dar positivo, en comparación con los casos no vacunados
Y contrasta la tasa de muertes en casos confirmados de COVID-19 mayores de 80 años que fueron vacunados con la vacuna Pfizer más de 14 días antes de dar positivo, en comparación con los casos no vacunados
Los datos también confirman que las infecciones sintomáticas en mayores de 70 años disminuyeron de alrededor de 3 semanas después de una dosis de ambas vacunas.
El estudio se suma a la creciente evidencia de que las vacunas están funcionando y son altamente efectivas para proteger a las personas contra enfermedades graves, hospitalizaciones y muerte.
“Esto se suma a la creciente evidencia que muestra que las vacunas están funcionando para reducir las infecciones y salvar vidas. Si bien quedan muchos más datos por seguir, esto es alentador y estamos cada vez más seguros de que las vacunas están marcando una diferencia real”, comentó la Dra. Mary Ramsay, jefa de inmunización de PHE.
“Es importante recordar que la protección no es completa y aún no sabemos cuánto reducirán estas vacunas el riesgo de que usted transmita COVID-19 a otras personas. Incluso si ha sido vacunado, es realmente importante que continúe actuando como si tuviera el virus, practique una buena higiene de manos y se quede en casa”, añadió.
A partir de esta semana, el NHS ha comenzado a administrar segundas dosis, lo que proporcionará una protección mayor y más duradera.
Estudios separados en trabajadores de la salud muestran que una dosis de la vacuna evita que las personas contraigan COVID-19 asintomático en al menos un 70%.
Esto ayudará a reducir la propagación de la infección en hospitales y residencias de ancianos y, en última instancia, ofrecerá más protección a estas poblaciones vulnerables, concluye el estudio.