Alrededor de 1,1 millones de niños venezolanos en América Latina y el Caribe necesitarán en 2019 acceso a servicios como educación, saneamiento y agua potable a consecuencia de la crisis migratoria venezolana, dijo el viernes UNICEF en un informe.
El texto de la agencia de Naciones Unidas para la infancia señaló que se trata de un aumento proyectado de los casi 500.000 niños necesitados en la actualidad, en instó a los gobiernos de la región a que respeten los derechos de todos los niños, incluidos los migrantes y los refugiados.
«Algunos migrantes, entre ellos menores no acompañados y separados, mujeres embarazadas o lactantes e indígenas, están en un mayor riesgo», señaló UNICEF.
El orgnismo explicó que los socios humanitarios proyectan que hasta 4,9 millones de personas en la región, incluidos Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Panamá, Perú y Trinidad y Tobago, necesitarán asistencia este año debido a las condiciones políticas y económicas dentro de Venezuela que impulsan la migración regional.
«UNICEF se siente alentado por los esfuerzos de los gobiernos para buscar soluciones regionales a los desafíos planteados por la migración a gran escala que están en línea con las normas internacionales y las leyes nacionales, como el protocolo adoptado por Ecuador para proteger a los niños desarraigados», dijo María Cristina Perceval, directora regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.
Sin embargo, indica la agencia, se evidencia que en la medida que persiste la crisis dentro de Venezuela y el número de migrantes venezolanos en la región continúa aumentando, los servicios esenciales como la protección, la atención médica y la educación en los países de acogida y de tránsito están bajo una presión adicional.
Cita la situación de los niños y las familias desarraigados enfrentan desafíos para regularizar su estatus migratorio, lo que puede afectar su acceso a la protección social, la atención médica, el desarrollo de la primera infancia, la educación, los medios de vida sostenibles y la protección infantil.
Alertó también a que la falta de políticas públicas integrales sobre temas migratorios en los países receptores está poniendo a los niños en mayor riesgo.
«A UNICEF le preocupan especialmente los informes de xenofobia, discriminación y violencia perpetrados contra niños y familias venezolanas en las comunidades de acogida», indica el informe.
Además expresó que registrar a los niños en movimiento es el primer paso para garantizar sus derechos: «La información resultante del proceso de registro también proporciona a los Estados información valiosa para planificar y presupuestar mejor su respuesta».
La agencia de la ONU informó que ha pedido 69.5 millones de dólares para satisfacer las necesidades de los niños desarraigados de Venezuela y los que viven en comunidades de acogida y de tránsito en toda la región de América Latina y el Caribe.
«La respuesta de UNICEF implica trabajar con los gobiernos nacionales y locales, las comunidades anfitrionas y los socios para garantizar el acceso al agua potable y el saneamiento, la protección, la educación y los servicios de salud para los niños desarraigados y los de las comunidades vulnerables», dice el reporte.
La Voz de América reportó a mediados de marzo, cómo afectó a los niños de Venezuela los cortes registrados en el servicio eléctrico en las últimas semanas, como parte de una severa crisis en todos los órdenes que afecta a la nación.