Los fallecidos en un bombardeo de aviones rusos contra un complejo de escuelas en el norte de Siria han aumentado a 35, algunos de ellos alumnos y profesores, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG señaló que entre los muertos hay once menores y siete mujeres, y que hay decenas de heridos.
La aviación rusa lanzó un ataque contra un complejo de escuelas y sus alrededores en el pueblo de Has, próximo a la ciudad de Marat al Nuaman, en la provincia septentrional siria de Idleb.
Casi toda Idleb está bajo el control del Frente de la Conquista del Levante (ex filial de Al Qaeda) y sus aliados.
Con las víctimas mortales de ayer aumenta a 90 la cifra de fallecidos por los bombardeos de la fuerza aérea siria y rusa en esa provincia durante la última semana.
En este periodo, el Observatorio también ha registrado 150 heridos por esos ataques aéreos.
Veintidós niños y seis maestros murieron en un ataque contra una escuela en la provincia Siria de Idleb, según denunció Unicef.
El director ejecutivo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Anthony Lake, calificó de “tragedia” y “vergüenza” el bombardeo contra el complejo de escuelas, y advirtió de que si fue deliberado, puede constituir un crimen de guerra. EFE y Aurora