El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para combatir el tráfico humano, un grupo de expertos analizó las causas del problema y las posibles soluciones, en Foro Interamerica, conducido por Gonzalo Abarca.
WASHINGTON — La trata de personas y el tráfico humano genera anualmente $150 mil millones de dólares, de ellos $99 mil millones corresponden a la explotación sexual, según datos del Departamento de Estado de Estados Unidos y la Organización Mundial del Trabajo.Este viernes, el presidente Donald Trump firmó un decreto ejecutivo para combatir la trata de personas y la explotación infantil en línea. La orden crea por primera vez una posición exclusiva dentro del Consejo de Política Nacional para combatir la trata de personas.
Explotación laboral, tendencia constante
Para Andrea Rojas, directora de Iniciativas Estratégicas de Polaris, la forma más prevalente pero menos conocida de la trata de personas es la explotación con fines laborales.
“Es una explotación que la podemos ver en muchas industrias: en la del trabajo doméstico, en los servicios de limpieza de hoteles, en restaurantes”, dijo a la Voz de América.
Su organización ha documentado que en Estados Unidos, la mayoría de víctimas son mujeres y, en términos de raza, los latinos encabezan la lista seguidos de asiáticos y afrodescendientes.
Trafico humano vs. Trata de personas
Por su parte la Dra. Guadalupe Correa-Cabrera, profesora de la Universidad George Mason, destacó la diferencia entre los delitos de la explotación humana.
“El tráfico humano tiene que ver con movimiento y las dos personas están de acuerdo en ser trasladadas. Una de las modalidades del tráfico humano es la explotación sexual. En el caso de la trata tenemos a la víctima y a un victimario. Tenemos a una persona que explota a otra y la mantiene en una condición de esclavitud moderna», explicó la experta.
Lenguaje corporal como elemento delator
Para Andy Salandy, experto en neuro oratoria, el lenguaje corporal de las víctimas de tráfico y explotación sexual es evidente y el público debe reconocerlo.
“El lenguaje corporal de una persona que ha sido víctima de la trata sexual va a ser una persona que va tener mucho miedo al contacto físico, a que lo toquen a que lo saluden, que le den algún tipo de afecto. Mientras que otra persona víctima de trata laboral suele hacer las cosas con muchísimo movimiento. Pero hay algo en común: ambas víctimas, o ambos perfiles suelen tener muy poco contacto visual con las personas que tiene alrededor” detalló.
Según la Fundación Ricky Martin, 30 millones de personas en el mundo son víctimas de tráfico humano y sexual. La fundación asegura que en Estados Unidos, cada tres minutos un menor es víctima de explotación sexual.