La Policía de Israel determinó que no se deben hacer cambios a las conclusiones sacadas hace un año y medio, según las cuales existen pruebas a prima facie que justifican enjuiciar a Sara Netanyahu en tres casos, por uso indebido de fondos bajo circunstancias agravadas.
Las conclusiones fueron tomadas tras cuestionar a la esposa del primer ministro durante once horas sobre cuestiones relacionadas con sospechas del desvío y abuso de fondos públicos para fines personales.
Las cuestiones principales sospechas ser refieren en primer lugar a que pagó con fondos públicos los servicios de una cuidadora permanente para su difunto padre, que vivía con el matrimonio Netanyahu en la residencia oficial. En segundo lugar a que también contrató cocineros particulares o catering de alto costo a cargo del erario público para eventos privados, con fines de entretenimiento familiar, y que fueron registrados como comidas para invitados extranjeros, para justificar aparentemente los pedidos más caros. En tercer lugar, el contrato de un electricista, miembro del partido que dirige su marido, Likud, al que se le habría pedido asombrosamente trabajar en Yom Kipur (el Día del Perdón), con facturas que son sospechosas de estar infladas y sin seguir los procedimientos oficiales para la selección de proveedores.
Durante el interrogatorio, la señora Netanyahu cooperó plenamente con los investigadores e insistió que no hizo uso de influencias en la Residencia del Primer Ministro, ni exigió a nadie realizar actos que contravinieran las reglas.
Mientras tanto, los abogados de Netanyahu le pidieron al fiscal general Avichai Mandelblit que investigue la filtración de las presuntas transcripciones de la investigación de Sara Netanyahu, que fueron publicadas por el Canal 2.
fuente:aurora