Encontrar el avión Hércules C-130 siniestrado en Chile es como descubrir una aguja en un pajar.
Así de difícil se ha descrito en medios locales la operación que lleva adelante la Fuerza Aérea de ese país para dar con el lugar exacto en el que podrían estar los restos de la nave que el lunes 9 de diciembre desapareció en el peligroso Mar de Drake.
Se presume que el avión -que transportaba a 38 personas desde la ciudad de Punta Arenas, en el sur de Chile, a una base militar en la Antártica- podría estar a más de 700 kilómetros del aeropuerto desde donde despegó.
La búsqueda incesante entró ahora en una segunda fase, denominada «Operación Paso Drake», luego de que se detectaran nuevos elementos pertenecientes a la aeronave a 105 kilómetros al sur de los primeros hallazgos.
Mapa de la zona de búsqueda de los restos de la aeronave accidentada C-130 #FACh. En el círculo amarillo es donde se están concentrando los medios que son parte de la Operación "Paso Drake". pic.twitter.com/VHnNmTUiPB
— Fuerza Aérea de Chile (@FACh_Chile) December 14, 2019
Según información publicada por la Fuerza Aérea de Chile (FACh), a partir de este momento la estrategia será focalizar las misiones de rescate en esa zona específica del océano, en un radio de 30 kilómetros, donde se cree que el avión podría estar a unos 4.000 metros de profundidad.
«Es una operación extraordinariamente difícil por el lugar donde el avión siniestró; es un mar muy tormentoso que tiene olas que pueden fluctuar entre los 3 y los 9 metros, con mucho viento», explica el ministro de Defensa de Chile, Alberto Espina.
La nueva fase de búsqueda, añade el ministro, consiste en rescatar la mayor cantidad de piezas del Hércules C-130 y, por sobre todo, los restos humanos de quienes iban abordo.
«Nuestra preocupación es lograr entregarle a los familiares los restos de sus fallecidos para que puedan velarlos y recordarlos», dice.
La operación se está desarrollando con la ayuda de equipos, embarcaciones y submarinos de seis países, además de Chile: Argentina, Brasil, Perú, Estados Unidos, Reino Unido e Israel.
Aún así, entre los expertos hay dudas sobre la posibilidad de éxito del rescate debido a la profundidad y a las malas condiciones del Mar de Drake.
«En Chile no hay una empresa con capacidad de bajar a 3.000 metros a rescatar algo. Son pocas en el mundo (…). Pero nadie ha hecho algo así en el Mar de Drake», dijo el buzo y rescatista submarino Daniel Malfanti al diario El Mercurio.
Causas del incidente
Diversas hipótesis han aparecido como posibles causantes del accidente del Hércules C-130.
Este sábado, y luego de información publicada en la prensa, la FACh aclaró que, en efecto, la aeronave había sufrido un incidente previo en 2016.
«El día 22 de abril de 2016 en ruta entre Punta Arenas y la Antártica, durante la aproximación para aterrizar en la pista de la Base Aérea Rodolfo Marsh, la tripulación se percató de que el tren principal izquierdo de la aeronave no efectuó su recorrido a la posición abajo y asegurado al momento de activar el tren de aterrizaje», explicó la entidad a través de un comunicado.
«El comandante decidió retornar a Punta Arenas por razones de seguridad, notificando esta condición y dispuso aplicar la cartilla de procedimientos para la activación del tren de aterrizaje con el sistema alterno, iniciando la aproximación y realizando el aterrizaje en la base aérea Chabunco sin novedad», se agrega.
Estos antecedentes se suman a un mensaje de WhatsApp que uno de los pasajeros del avión envió a su madre previo al despegue, donde habla de una supuesta «falla eléctrica». Este mensaje fue confirmado por la FACh.
Ambas informaciones están siendo evaluadas por el fiscal regional de la región chilena de Magallanes, Eugenio Campos.
Al respecto, el ministro Espina fue enfático en afirmar que se necesita una «investigación a fondo» que explique por qué ocurrió el accidente.
«El gobierno y las Fuerzas Aéreas de Chile queremos esclarecer la verdad para poder mirar a los ojos, con la conciencia tranquila, a los familiares», dijo a BBC Mundo.
Sobre los últimos antecedentes, señala que no se deben hacer especulaciones.
«Toda la información que nosotros recibimos se aporta inmediatamente al fiscal Campos que es el que lleva adelante la investigación. Por ahora, no hay que hacer especulaciones pero los familiares y todos los chilenos queremos saber la verdad», dijo.
Espina, de todas maneras, afirmó que el Hércules C-130 «es un avión seguro que se caracteriza por tener altos estándares de seguridad» y que los pilotos que manejaban la nave, Ítalo Medina y Héctor Castro, tenían «gran experiencia y de muchas horas de vuelo».
La aeronave desaparecida este lunes fue construida en 1978 y utilizada varios años por el Ejército estadounidense, hasta que la Fuerza Aérea Chilena la compró en 2015.
Tenía 41 años de servicio y se desconoce cuándo pasó su última revisión técnica o los resultados de la misma.
fuente.bbcmundo