Los países del continente están adoptando nuevas medidas de confinamiento, que afectarán a unos 230 millones de personas. Esto luego de descubrirse una nueva cepa del virus, que es considerada mucho más contagiosa.
GINEBRA – La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el jueves que el continente europeo posiblemente esté en la fase más aguda de transmisión del COVID-19 y que se requieren medidas drásticas para controlar el avance de la pandemia.
Más de 26 millones de casos de COVID-19 han sido confirmados en la región, incluyendo más de 580.000 muertes. La OMS reportó que los niveles de transmisión continúan siendo altos. En consecuencia, señaló que países y territorios en la región están adoptando medidas de confinamiento que afectan a más de 230 millones de personas.
El director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge, dijo que el año que inicia ofrece nuevas oportunidades y herramientas, como las vacunas para controlar la pandemia. Al mismo tiempo, señaló que hay preocupación por los nuevos retos que pueda presentar el virus.
La nueva cepa
Indicó que el COVID-19 ha cambiado. Explicó que es normal que los virus en circulación tengan mutaciones con el tiempo. Aunque se conoce poco sobre el impacto de la nueva variedad, dijo que la nueva cepa parece avanzar más rápidamente y ser más contagiosa.
«Veintidós países en la región europea de la OMS han detectado la nueva cepa. Esta variante es causa de preocupación y tiene una transmisibilidad aumentada. Hasta ahora, entendemos que no hay cambios significativos en la enfermedad que produce esta variante, lo cual significa que el COVID-19 no es ni menos ni más severo”, dijo.
Kluge advirtió que la nueva cepa puede afectar a personas de todos los grupos de edades, si bien los niños no parecen estar en un riesgo mayor. Con el tiempo, agregó, la variante podría remplazar otras cepas, como se ha visto en Inglaterra y Dinamarca.
La oficial para emergencias en Europa de la OMS, Catherine Smallwood dijo que las nuevas variantes están siendo examinadas para determinar cualquier posible impacto en la salud pública. Agregó que la cepa identificada en el Reino Unido ha sido estudiada para conocer su transmisibilidad e impacto en las vacunas contra el COVID-19 que ya han sido desarrolladas.
«Posiblemente haya evidencias muy prometedoras de que las vacunas van a funcionar. En este momento no hay evidencias de que vaya a ver una reducción de la efectividad de las vacunas ante la nueva variante. Pero los estudios continúan y esperamos conocer más una vez concluyan los estudios”, agregó.
La entrega de las vacunas tendría muy poco efecto inmediato en el control de la transmisión y el contagio del COVID-19. Funcionarios de la OMS dicen que eso se logrará siguiendo las medidas de salud pública, como usar mascarillas y respetar el distanciamiento social.
Sin embargo, las vacunas protegerán a los más vulnerables de enfermarse de gravedad y morir en un hospital. Las vacunas también prometen poner fin a la pandemia.