La OEA justifica aplicación de Carta Democrática a Nicaragua

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo el viernes que la grave situación que atraviesa Nicaragua justifica la aplicación del artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana para devolver el orden constitucional en el país centroamericano.

Almagro invocó el mecanismo durante una sesión extraordinaria del organismo convocada para considerar la crisis en materia de derechos humanos, libertades políticas y de prensa que encara la nación bajo el mandato del presidente Daniel Ortega.

«Tomemos este artículo 20 para resolver esta grave situación política y esta alteración del orden constitucional. Instamos a Nicaragua a hacer un uso adecuado de estos mecanismos y de estos procedimientos, que le dan garantías, que le dan capacidad de funcionamiento en la propia Carta Democrática Interamericana y buscando las soluciones que esta propugna para estos casos», dijo Almagro.

Durante esta sesión extraordinaria del consejo permanente de la OEA no fue sometida a voto resolución alguna ni hubo una declaración conjunta.

El evento sigue a la condena el jueves del Consejo Permanente al segundo mandato en la presidencia de Venezuela de Nicolás Maduro, quien juramentó el jueves para liderar al país hasta 2025 pese al rechazo internacional.

Representantes de países como Canadá, Costa Rica, Argentina, Chile, Estados Unidos y otros, respaldaron a Almagro. Otros como Venezuela, Bolivia y Nicaragua rechazaron la propuesta que catalogaron de ilegal.

Artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana de la OEA

En caso de que en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado Miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente.

El Consejo Permanente, según la situación, podrá disponer la realización de las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática.

Si las gestiones diplomáticas resultaren infructuosas o si la urgencia del caso lo aconsejare, el Consejo Permanente convocará de inmediato un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General para que ésta adopte las decisiones que estime apropiadas, incluyendo gestiones diplomáticas, conforme a la Carta de la Organización, el derecho internacional y las disposiciones de la presente Carta Democrática.

Durante el proceso se realizarán las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática.

El embajador de Estados Unidos en la OEA, Carlos Trujillo, respaldó la medida y argumentó que hechos como la manipulación del Consejo Supremo Electoral, la represión a organizaciones de derechos humanos y abusos sistemáticos contra la población, han hecho peligrar la democracia de Nicaragua.

Trujillo dijo que Estados Unidos apoya el inicio de un diálogo que defina una fecha para que se realicen elecciones anticipadas.

Dirigiéndose a Almagro, Trujillo señaló que «este consejo tiene la obligación de tomar acción con respecto a su compromiso de respetar el orden democrático y Estados Unidos también insta al gobierno de Ortega a que respete los procesos institucionales en conformidad con la Carta Democrática».

«Exhortamos al gobierno de Nicaragua a que, por favor, escuche las súplicas del pueblo de llevar adelante una reforma y nosotros apoyamos también elecciones libres y justas», enfatizó Trujillo.

La protesta de Nicaragua y Venezuela

El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, arremetió contra Almagro, al que tildó durante la sesión extraordinaria de «agente político» del gobierno de Estados Unidos.

«Se trata de una conspiración internacional para derribar a gobiernos progresistas de izquierda por parte de Estados Unidos», dijo Moncada, que aludió, varias veces en sus diferentes intervenciones, a gobiernos aliados como Cuba y Venezuela.

La delegación de Venezuela también protestó y dijo que en Nicaragua «no existe alteración o ruptura del orden constitucional que permita invocar los artículos 20 y 21 (de la Carta Democrática de la OEA)», dijo la representante.

«El interés verdadero de un grupo de países, liderados por Estados Unidos y por la secretaría de esta organización es derrocar al gobierno constitucional de Nicaragua, y resulta aberrante que se pretenda dar un golpe de Estado con un instrumento diseñado para defender la democracia», dijo la diplomática de Venezuela.

Organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alegan que las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega entre abril y mayo pasados dejaron unos 325 muertos, más de 200 heridos, 550 personas detenidas y enjuiciadas.

No es la primera vez que el gobierno de Ortega no admite las crecientes críticas a su mandato, desde dentro y fuera de Nicaragua, y en su lugar cataloga de «injerencistas» las denuncias sobre arbitrariedades cometidas.

Al comienzo de la sesión el viernes, el canciller Moncada, rechazó la sesión que catalogó de ser «una clara violación de la Carta (Democrática) de la OEA». Expresó que la acción busca «arrastrar» a algunos países a tomar medidas contra Nicaragua.

El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, rechazó la sesión extraordinaria convocada por la OEA, a instancias de su secretario general, Luis Almagro, el viernes 11 de enero de 2019.

Al comienzo de la sesión el viernes, Almagro invitó a Pablo Abrau, de la CIDH, a entregar su informe sobre la situación en Nicaragua.

Opositores nicaragüenses protestan

El viernes, fuera de la OEA, nicaragüenses protestaban contra Ortega y en apoyo a la sesión extraordinaria del organismo.

​La Carta Democrática

Ante tal escenario, Almagro, la CIDH y el representante de Estados Unidos en la OEA, Carlos Trujillo, han dicho semanas atrás que la aplicación de la Carta Democrática Interamericana podría ser un primer paso para solucionar la crisis política y social que vive la nación centroamericana.

Almagro envió a fines de diciembre pasado una solicitud a la entonces presidenta del Consejo Permanente de la OEA, la diplomática de Costa Rica, Montserrat Solano, para que diera pasos para activar el documento.

La Carta Democrática Interamericana es una herramienta usada cuando «en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático».

En 2004 fue invocada durante el gobierno de Enrique Bolaños, en momentos en que Ortega figuraba en la oposición política de Nicaragua.

La crítica situación que vive Nicaragua incluye la represión contra medios de prensa independiente, cuyos locales han sido allanados y algunos de los periodistas detenidos y acusados ante tribunales controlados por Ortega.

 

fuente:voanoticias

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