Según un portavoz de la familia Kennedy, Maeve Kennedy McKean, de 40 años, y su hijo Gideon, de 8, desaparecieron el jueves por la noche.
La madre y el hijo fueron vistos por última vez navegando en una canoa en la bahía de Chesapeake, frente a la costa de Maryland, antes de su desaparición, según información publicada en The Jerusalem Post.
“En este momento, nuestra familia pide privacidad y que todos mantengan a Maeve y Gideon en sus oraciones”, dijo el portavoz, según CBS News.
McKean es la nieta de Robert F. Kennedy, el 64º Fiscal General de los Estados Unidos y hermano del 35º Presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy. El gobernador de Maryland, Larry Hogan, confirmó los informes y agregó que las autoridades de rescate lanzaron una “búsqueda intensiva” después.
“Me acerqué y hablé con el teniente gobernador Townsend esta mañana”, dijo Hogan, según CBS. “Y, en nombre de la gente de Maryland, expresé nuestras más sinceras condolencias y oraciones a [McKean] y a toda su familia durante este momento difícil”.
Los dos fueron vistos por última vez en la región del condado de Anne Arundel de la bahía de Chesapeake alrededor de las 4:30 pm, navegando lentamente lejos de la costa. Los protocolos de búsqueda y rescate de agua se promulgaron cuando un patrón en el muelle de la comunidad de Columbia Beach en Shady Side, Maryland, llamó al 911, alertándolos de que la pareja se estaba desplazando lentamente hacia el mar con altas corrientes que impedían su regreso a la costa.
“Las corrientes eran bastante rápidas, desaparecieron de la vista muy rápido”, dijo el capitán de bomberos de Anne Arundel, Erik Kornmeyer, y agregó que el equipo de rescate estuvo presente en el área a los cinco minutos de la llamada al 911, pero no pudieron localizar a las víctimas a tiempo.
La Guardia Costera suspendió su búsqueda el viernes por la noche después de dos días de sondear las aguas circundantes de Chesapeake, según CBS. El equipo de rescate encontró una canoa y un remo volcados en la ubicación aproximada de su desaparición, coincidiendo con la descripción de la moto acuática dada a los oficiales de emergencia durante la llamada al 911.
“Estamos viendo una situación en la que es probable que nunca se puedan recuperar”, dijo un funcionario anónimo de la Guardia Costera.