La Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras, coordinada por la OEA, llega hasta el 19 de enero. Esto, pues el gobierno quería limitar sus alcances y el órgano hemisférico no aceptó.
El gobierno de Honduras decidió hoy que pondrá fin al mandato de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH).
Esto, pues el gobierno encabezado por el presidente Juan Orlando Hernández y la Organización de Estados Americanos (OEA, que coordinaba la misión) no alcanzaron un acuerdo de renovación de esta entidad internacional. En particular, lo que falló fue encontrar un acuerdo sobre los límites y los alcances de la MACCIH.
Según han mencionado periodistas y analistas, el gobierno pretendía reducir la influencia de esta instancia y quitarle dientes, mientras que el organismo hemisférico se resistía a nuevas condiciones.
“El gobierno de la República lamenta que a pesar de los esfuerzos realizados para que la Secretaría General de la OEA (SG/OEA) nos acompañara en la propuesta de construcción de un nuevo sistema integral de transparencia y lucha contra la corrupción e impunidad y fortalecimiento del Estado de Derecho, no alcanzamos los consensos para la firma de un nuevo convenio entre el Estado de Honduras y la SG/OEA”, reza el comunicado circulado por el gobierno de Tegucigalpa.
Esta no es la visión de Charles “Chuck” Call, un académico estadounidense especializado en Centroamérica y estas comisiones anticorrupción. A su juicio, “es triste que el gobierno de Honduras optó no por renovar la MACCIH, una misión anticorrupción innovadora con éxito inicial en un narcoestado. Qué bueno que la OEA no aceptó la propuesta para un mandato más débil”.
Asimismo, el profesor de American University, en Washington DC, afirmó que “la única solución aquí en Honduras será una buena dosis de descontento y activismo. La presión de Estados Unidos puede ayudar”.
Esto fue confirmado por Jeff Ernest, periodista independiente en este país, quien en su cuenta de Twitter manifestó que “un punto clave de la negociación fue el rol investigativo de la MACCIH en colaboración con la fiscalía especial anticorrupción (Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción, UFECIC). El gobierno de Honduras quería un rol limitado y sobre todo simbólico de una MACCIH sin dientes. La OEA lo rechazó”.
La misma OEA afirmó que “no ha resultado posible alcanzar los acuerdos necesarios para la renovación del mandato de la misión” y añade que “constituye un hecho negativo en la lucha contra la corrupción y la impunidad en el país”.
La oposición a Hernández criticó esta decisión y afirmaron que saldrán a las calles en contra de la cancelación de la misión. “El pueblo exigió la MACCIH (…), después de haber pedido que interviniera Naciones Unidas se aceptó que fuera la MACCIH la que viniera; pero la MACCIH nos dejó varias certezas sobre los niveles de corrupción. El titular del crimen es el propio Estado hondureño”, dijo Manuel Zelaya, expresidente del país y una de las voces más críticas contra el gobierno. Este anunció una movilización el próximo 27 de enero.
Comunicado de la Secretaría General de la @OEA_Oficial sobre finalización de la #MACCIH
LINK: https://t.co/koDHilMDBC pic.twitter.com/laUWzcvtUg— MACCIH (@OEA_MACCIH) January 18, 2020