Llegaron con sus mejores atuendos: vestido largo para ellas y elegante traje para ellos.
Era el 15 de mayo de 2019 y acudían al palacio de Bellas Artes de Ciudad de México a disfrutar de la ópera «El guardián en el espejo», un evento organizado para homenajear al líder de la iglesia La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García —hoy preso y condenado en Estados Unidos por abuso de menores—. Así se había anunciado en carteles y en redes sociales.
Además del agasajado y sus familiares, había invitados de 45 países y «funcionarios de los tres niveles del gobierno», según informó Berea Internacional, la agencia de comunicación de La luz del Mundo.
Era la primera vez que el principal recinto cultural del país se utilizaba para un evento dedicado a un jefe religioso, y aunque la entrega del reconocimiento planeada originalmente para el final de la gala terminó haciéndose en el Casino Español, el escándalo no tardó en estallar.
La congregación insistió en que no fue una ceremonia religiosa sino un evento cultural. Durante una conferencia matutina esa semana, la secretaria de Cultura Alejandra Frausto confirmó que se trató de «un concierto, como fue planeado», y el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a la tolerancia.
Con las aguas aún revueltas en México por el asunto, el 19 de ese mes García voló a El Salvador para poner la primera piedra de la Ciudad La luz del Mundo, un inmenso desarrollo inmobiliario.
El acto lo compartió con el presidente electo, Nayib Bukele, el mismo que cuatro años antes, cuando era el alcalde de San Salvador, lo nombro «hijo distinguidísimo» de la capital. «No necesita usted este reconocimiento, pero es un honor para nosotros entregárselo», le dijo entonces.
También su padre y predecesor en el trono de La Luz del Mundo, Samuel Joaquín Flores, había sido distinguido en el país centroamericano. El 12 de diciembre de 2014, tras su muerte, en una sesión en la que se guardó un minuto de silencio, la Asamblea lo declaró «noble amigo de El Salvador».
La cercanía de La Luz del Mundo con el poder político viene de lejos, coinciden los expertos consultados. Prácticamente desde que Eusebio Joaquín González, el abuelo del actual líder, fundara el culto en 1926.
De alianzas a cargos públicos
El mexicano nacido cerca de Guadalajara contó que tuvo una epifanía en la que Jesucristo le dijo: «Tu nombre será Aarón, lo haré notorio por todo el mundo y será bendición».
Se estableció en esa ciudad, la capital del estado de Jalisco, desde donde inició su misión de «restauración» de la iglesia auténtica de Jesucristo.
Por aquellos años de su fundación, en México se desató la Guerra Cristera, un conflicto armado entre el gobierno de México y la Iglesia católica surgido de la aprobación de leyes anticlericales.
Para «contrarrestar la presencia católica», explicó el sociólogo especializado en creencias religiosas Bernardo Barranco, otras religiones como la Luz del Mundo recibieron un fuerte apoyo del presidente Plutarco Elías Calles.
Roberto Blancarte, profesor e investigador del Colegio de México sobre religiones, lo cuenta de otra manera: fue la iglesia, «muy minoritaria en una zona absolutamente católica como Guadalajara», la que se acercó al Estado mexicano, laico, «para poder sobrevivir».
«Eso hizo que durante muchos años esta iglesia se identificara con el PRI, que fue el partido dominante», le dice a BBC Mundo.
«Pero con los años, cuando el PAN u otros que empezaron a disputarle la hegemonía política al PRI, llegué a ver cómo los pastores de la iglesia, los líderes empezaban a cortejar y a invitar a políticos que en ese momento tuvieran algún poder, fuera municipal, estatal o federal«, prosigue el especialista, quien asegura haber conocido a Joaquín García y a su padre, y tener conocidos entre altos cargos de La Luz del Mudo.
«Y hace unos 10-15 años pasaron de tener amigos en los distintos partidos a tener gente de ellos mismos en los partidos. Los partidos les pedían probablemente candidatos», por el caudal de votos que eso implicaba.
Hoy hay en cargos públicos políticos que abiertamente han dicho pertenecer a La Luz del Mundo —no es ilegal, a menos que sean ministros de culto registrados—. El senador Israel Zamora, quien gestionó el permiso del Bellas Artes, es un ejemplo.
«La Luz del Mundo tiene un apostolado político y eso le da un perfil específico»,dice Elio Masferrer Kan, investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). «Hay iglesias que rechazan la política como cosa de hombres, profana. Ellos, en cambio, tienen una preocupación por lo político, igual que la Iglesia católica».
Deborah Mallgrave, abogada al frente de la demanda civil que la exmiembro de La Luz del Mundo Sochil Martin presentó contra Joaquín García y la iglesia en 2020, dice que están investigando si eso se reproduce en Estados Unidos.
«No estoy en la libertad de decir nada más allá de que somos conscientes de los intentos de la institución de hacer alianzas también en EE.UU.», añade.
En abril de 2019, dos meses antes del arresto de Joaquín García en California, el Senado de Texas aprobó una resolución para felicitarlo por su 50 cumpleaños.
Mientras, sus voceros sostienen que La Luz del Mundo «es y siempre ha sido apolítica».
La dinastía del «apóstol»
Quien dirige esas y otras actividades, quien tiene el control absoluto de esta iglesia que con frecuencia se confunde con una pentecostal o evangélica, es la figura del autodenominado «apóstol», Naasón Joaquín García, subraya el antropólogo Masferrer.
«Aquí olvídese de las estructuras colegiadas. Hay gente designada directamente. Hasta ahora, el señor es el apóstol y nadie le discute su autoridad«, explica. La suya es la palabra de Dios, sólo a través de él se puede lograr la salvación.
«La gente piensa que esta es la estereotípica iglesia evangélica, pero no tiene nada que ver. Es una iglesia con un altar para Naasón. No celebramos Navidad. ¿Saben qué celebramos? Su cumpleaños», dijo a ese respecto una de sus víctimas este miércoles durante la audiencia en Los Ángeles en la que fue condenado por abuso de menores.
Él es el «apóstol de Jesucristo» hoy, como antes lo fue su padre Samuel Joaquín Flores y, el primero, Eusebio Joaquín González.
«La iglesia ha seguido hasta ahora una línea dinástica y esa es una de sus características principales, algo no común en las iglesias protestantes», añade Blancarte, del Colmex.
En la anterior versión de su página web, La Luz del Mundo se jactaba de tener 15.000 templos y cinco millones de fieles en 58 países, de los cuales 1,5 millones en México. Mientras, los datos oficiales que existen en el país son del censo de 2010, en el que se registraron 188.326 como sus seguidores.
Ahora se limitan a anunciar que tienen «innumerables congregaciones en los cinco continentes».
David Correa, miembro de la iglesia, contaba durante una entrevista en el templo principal de Los Ángeles cómo estaban incursionando en África, en Guinea Ecuatorial. En la verja que rodea el edificio hay imágenes que reproducen en metal muchas de las casas de oración que tienen alrededor del mundo.
Volvió a pedir hablar con La Luz del Mundo para conocer su estructura más allá del líder, pero de momento no ha tenido respuesta.
Consejo de Obispos y «Los incondicionales»
Mientras, varios exmiembros apuntan a la existencia de ciertos órganos y cargos dentro de la congregación.
La demanda civil contra Naasón Joaquín García y La Luz del Mundo, construida a partir de lo que Sochil Martin pudo conocer durante los años en los que sirvió a la iglesia y los testimonios de otros antiguos feligreses, trata de hacer una radiografía de la organización.
En ella se identifica el Consejo de Obispos, a cuyos miembros elige el apóstol y se encarga de gestionar las operaciones de la iglesia. Existen distintos consejos para México, Estados Unidos y el resto del mundo, se indica.
«Todos los designados, para decirlo en términos organizacionales, tienen un poder gerencial pero no son CEOs, no son ejecutivos, son operadores«, aclara el antropólogo Masferrer.
Hay también, según se detalla en la demanda, un grupo de élite conocido como «Los incondicionales», creado por Samuel Joaquín Flores y hoy conformado por descendientes de los miembros originales.
Se menciona asimismo un equipo legal, personal de relaciones públicas, el organismo de comunicación Berea Internacional, con divisiones en México y Estados Unidos, y la Tesorería.
Esta última maneja las finanzas, se apunta en la demanda, aunque quien decide en qué se gasta y cuánto es el «apóstol», se aclara.
Donaciones de los fieles
Sobre el volumen de dinero que maneja La Luz del Mundo no hay cifras públicas.
Los expertos consultados coinciden en que una de sus principales formas de financiación, aunque no la única, son las aportaciones económicas que hacen los feligreses, desde el diezmo —una décima parte de sus ingresos—, pasando por donaciones directas al «apóstol» hasta contribuciones para el mantenimiento de templos.
La demanda civil calcula que se espera que cada miembro bautizado de la iglesia (se bautizan a los 14) aporte miles de dólares al año de varias formas, incluidos US$2.000 en concepto de seguro, impuestos, gastos de servicio público del templo, estipendios del pastor, etc. «Todo dinero en efectivo«, se especifica.
«Es una masa de dinero muy importante que luego se invierte en desarrollos inmobiliarios», subraya Masferrer.
Desarrollos como la Ciudad La Luz del Mundo de El Salvador, que Berea anunció en su día como «un proyecto urbanístico de punta», cuentan con «un santuario de 92 metros, un conjunto habitacional, albergues, una universidad, un polideportivo, un hospital, un supermercado, oficinas corporativas y una espaciosa área verde».
Otros datos dan idea de las finanzas de la organización.
Casi al año de que arrestaran a Naasón Joaquín García en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) tras bajar de un jet privado y que en la causa penal se incluyeran descripciones de su lujoso estilo de vida, en marzo de 2020 la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México congeló cuentas y activos de la iglesia por valor de unos US$19 millones de dólares.
«El caso tiene que ver con el bloqueo de seis personas relacionadas con un grupo religioso en donde había donativos que se daban a la iglesia y una práctica de pornografía infantil y de explotación de naturaleza sexual», dijo Santiago Nieto, el entonces director de dicha unidad, que depende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Y en diciembre la UIF presentó cinco denuncias contra La Luz del Mundo ante la Fiscalía General de la República (FGR) para investigar posibles «movimientos financieros inusuales».
«Respecto a las denuncias de la UIF, han sido resueltas favorables a la iglesia. El descongelamiento de las cuentas se logró y creo que una, por cuestiones de recursos, (porque) no se presentó el recurso a tiempo, todavía no ha sido descongelada. Sigue en litigio», le dijo el vocero Abner Nicolás Menchaca Tristán a durante una entrevista en el principal templo de Los Ángeles.
Trató de verificar la información con la UIF y la FGR, insistiendo durante semanas, pero al momento de publicar este artículo no ha tenido respuesta.
«Es sin ningún lugar a dudas una organización poderosa, aunque tiene que disputar poder con otras organizaciones también poderosas», resume el antropólogo Masferrer. «Y definitivamente tiene una gran capacidad de movilización política», añade.
«Ahora, habrá que ver cómo les queda la legitimidad (después de la condena a su líder). En el caso de la Iglesia católica, los escándalos de pederastia clerical le han bajado muchísimo la capacidad de incidir en lo político».
Eso mismo prevé que le pasará a La Luz del Mundo.
Es lo mismo que vaticina Blancarte, experto del Colmex. «Van a tener que tomarse muy en serio esto y de alguna manera modificar sus modelos de organización y de dirección», dice.
Aunque añade: «Pero podría ser que no, puede que aguanten todo lo que tengan que aguantar y se esperen a que salga el líder».
El mismo miércoles, tras conocerse la sentencia, la congregación emitió un comunicado de apoyo a Joaquín García: «Él seguirá ministrando la iglesia desde el lugar donde se encuentre».
fuente:bbcmundo