La farmacéutica Moderna con sede en EE.UU. confirmó que en julio comenzará una prueba de su vacuna contra COVID-19, entrando en la etapa final de ensayos clínicos.
La compañía indicó que el objetivo principal del estudio sería evitar casos sintomáticos de COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus. El objetivo secundario sería prevenir casos severos de la enfermedad.Es decir, evitar que los pacientes tengan que ser hospitalizados.
Moderna anunció que ha seleccionado la dosis de 100 microgramos de la vacuna para el estudio de la etapa final.
A ese nivel de dosis, la compañía pretende producir alrededor de 500 millones de dosis cada año, y posiblemente hasta 1000 millones de dosis anuales, a partir de 2021, en colaboración estratégica con la farmacéutica suiza Lonza.
La empresa especificó que escogió la dosis de 100 microgramos para maximizar la respuesta inmune y minimizar reacciones adversas.
Moderna dijo que ha completado la fabricación de suficientes vacunas para iniciar el ensayo de fase 3.
En el estudio de fase 2, la compañía indicó que había reclutado a 300 adultos sanos, que recibieron al menos una dosis cada uno, al igual que los primeros 50 adultos de 18 a 54 años.
Las pruebas de vacunas en adultos mayores son críticas porque este grupo está en mayor riesgo de sufrir los efectos más severos del virus, y los adultos de más edad suelen tener una función inmune menos eficiente. El estudio de etapa media prueba la seguridad y la efectividad preliminar de dos dosis de la vacuna administradas con 28 días de diferencia.
Los participantes del estudio serán sometidos a un seguimiento durante un año.