La ex presidenta de Argentina y su hijo, el diputado Máximo Kirchner, están acusados de enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos.
El escándalo prevalece alrededor de la familia Kirchner.
Un fiscal federal imputó a la ex presidenta de Argentina, Cristina Fernández y a su hijo, el diputado Máximo Kirchner por supuesto enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos.
La investigación gira en torno a malos manejos de una empresa inmobiliaria familiar fundada por el también ex presidente Néstor Kirchner fallecido en 2010 y donde Cristina y su hijo son socios.
La empresa Los Sauces S.A. aparentemente alquiló inmuebles a dos empresarios muy cercanos a la familia y que actualmente son investigados por el exponencial crecimiento de sus negocios durante los 12 años de mandato de los Kirchner a partir de 2003.
Uno de ellos es el empresario de la construcción Lázaro Báez y el otro es Cristóbal López, quien a partir de millonarias ganancias obtenidas en casinos se expandió a otros negocios como petróleo y medios de comunicación.
Báez está detenido desde principios de abril bajo el cargo de lavado de dinero por 5,1 millones de dólares y López es investigado por supuesta evasión de 8.000 millones de pesos ($550 millones de dólares) al fisco.
Fernández también está imputada por su política cambiaria a través del Banco Central, al operar el dólar futuro, que significó una pérdida de unos $5.273 millones de dólares para el fisco argentino.
fuente:voanoticias