El pleno de la Knéset discutió y votó este jueves el acuerdo de paz firmado entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), aprobándolo por una considerable mayoría .
Un total de 80 legisladores votaron a favor del acuerdo de paz, en tanto que unos 13 votaron en contra, todos de la alianza de partidos árabes Lista Conjunta, y 27 no estuvieron durante la votación, luego de una larga discusión de varias horas en la tribuna legislativa. El gabinete de gobierno de Israel aprobó el acuerdo el pasado lunes.
EAU e Israel, bajo el auspicio del gobierno de Donald Trump en EE .UU., anunciaron el pasado 13 de agosto su decisión de iniciar el proceso de normalización de relaciones diplomáticas.
El anunció llevó después a la firma de un tratado de paz entre ambas naciones el pasado 15 de septiembre en la Casa Blanca. En la ceremonia Israel también firmó una declaración de paz con Baréin.
Durante una de sus dos intervenciones ante el pleno, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró que el acuerdo de paz con EAU “no cayó del cielo”, sino que fue una ardua labor que emprendió por casi 25 años.
El mandatario recordó su reciente conversación con el príncipe heredero de EAU, Mohammed bin Zayed al Nahyan, así como la reciente llegada de un barco mercante a Haifa desde Dubái.
“Se ven ya los beneficios de la paz. Israel, bajo mi liderazgo, continuará trabajando para ampliar la paz y espero que más países se unan y tengamos éxito”, manifestó Netanyahu.
Luego de señalar que la paz no se hace con los enemigos, sino con “aquellos que cesan de ser enemigos”, Netanyahu advirtió que mientras Hezbolá siga controlando Líbano, Israel no podrá hacer la paz con este país árabe.
No obstante, notó la importancia a futuro que tienen las actuales negociaciones entre Jerusalén y Beirut para resolver una disputa marítima fronteriza. La primera negociación se llevó acabo ayer en el sur de Líbano.
“Esto podría significar la primera señal para un día diferente que llegará en el futuro”, señaló.
Tratando de echar abajo cualquier especulación, Netanyahu aseguró a los legisladores presentes en el pleno que “no hay anexos secretos ni cláusulas ocultas en el acuerdo con los EAU”.
El premier afirmó que con EAU demostró que estaba mal esperar hacer primero la paz con los palestinos antes que hacerlo con otras naciones árabes. Dijo que esperaba que algún día los palestinos se dieran cuenta de que han cometido un error y vuelvan a la mesa de negociaciones.
“A los palestinos se les ofreció la paz y la rechazaron una y otra vez”, dijo. “Si esperamos a los palestinos, estaremos esperando mucho tiempo”.
El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, usó su discurso para dirigirse al líder palestino Mahmud Abbas, diciendo que “ha llegado el momento de unirse al viaje hacia la paz y no continuar con el rechazo”.
Gantz enfatizó la importancia del acuerdo para combatir la amenaza regional de Teherán, y señaló que fortaleció a Israel y debilitó a Irán.
El líder de la oposición, Yair Lapid, del partido Yesh Atid, elogió el acuerdo con los EAU pero agregó críticas a Netanyahu.
“Llegaste a un buen acuerdo con los Emiratos Árabes Unidos”, dijo Lapid. “Manejó bien la relación con el presidente de EE. UU. Fracasó completamente en lo que respecta a la relación con el Partido Demócrata y los judíos estadounidenses”, se quejó Lapid.
Gran parte del debate contó con disputas verbales entre diputados de derecha con los de la Lista Conjunta, debido a la oposición de esta última al acuerdo de paz.
Los diputados árabes dijeron que se oponían a ello porque, en su opinión, hacía más difícil lograr acuerdos con los palestinos y legitimaba la “ocupación” israelí de Judea y Samaria.