El Ministerio de Turismo de Israel ha lanzado una nueva iniciativa en vista de la pandemia de COVID-19: poner notas en el Muro de los Lamentos a petición virtual de aquellos que no puedan asistir.
Para ello, quienes deseen participar solo deben visitar el sitio web del Ministerio de Turismo destinado a este fin.
En la página web hay un formulario de envío que solicita el nombre y la nota del remitente. Después de enviarse, el Ministerio de Turismo se encargará del resto.
“Se dice que si dejas una nota en el Muro de los Lamentos, su mensaje y sus deseos serán escuchados”, dijo el ministerio en su sitio web. “Bueno, en este momento, es un desafío llegar al Muro de los Lamentos, así que ¿por qué no dejas una nota electrónica?”, dice un mensaje escrito por la página de la dependencia israelí.
“Todo lo que necesita hacer es completar su nota electrónica a continuación, y nos aseguraremos de poner su mensaje personalmente en el Muro de los Lamentos”, agregó.
El Ministerio de Turismo de @IsraelTourism pondrá en el Muro de las Lamentaciones las notas que los viajeros que no pueden viajar a #Israel envíen online. @ilovejerusalem
Del 19 al 21 de octubre se puede enviar la e-note aquí 👉https://t.co/ofMqt5L67shttps://t.co/MX51Ek6vYt
— Turismo de Israel (@DescubreIsrael) October 19, 2020
Una tradición popular entre los judíos de Israel y del extranjero es visitar el Muro de los Lamentos en la Ciudad Vieja de Jerusalén e insertar notas con oraciones personales dirigidas a Dios entre las grietas de las grandes piedras antiguas.
Antes de la pandemia del coronavirus, judíos y no judíos colocaban millones de notas en el sitio sagrado cada año, ellos mismos o enviando sus notas al sitio web del Muro de los Lamentos, por fax e incluso por correo.
Las notas electrónicas se recopilarán desde el 19 de octubre hasta el próximo jueves 21 de octubre de 2020.
Con el proceso de reapertura de la economía que inició en Israel partir del domingo, el Muro de los Lamentos reabrió bajo ciertas restricciones, como una división de su plaza en capsulas para que solo grupos de 20 personas puedan rezar en cada una.
El rabino Shmuel Rabinowitz, rabino del Muro de los Lamentos, agradeció al gobierno por reconocer “la enorme importancia del Muro de los Lamentos como un lugar unificador y reconfortante de oración durante estos tiempos difíciles para toda la nación judía”.