El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, reclamó unidad internacional en la condena por parte del Consejo de Seguridad de los últimos ataques del grupo terrorista islámico Hamás contra Israel, que denunció como «crímenes de guerra».
«Lo que estamos viendo son crímenes de guerra flagrantes y bárbaros: están asesinando a civiles, abusando de rehenes, quitando bebés a sus madres», sentenció el diplomático en declaraciones a los medios, en las que describió los ataques que han derivado en una nueva guerra como «el 11 de septiembre de Israel».
«El Consejo de Seguridad se prepara para reunirse hoy e Israel tiene una sola exigencia: los crímenes de guerra de Hamás deben ser condenados inequívocamente (…)», agregó Erdan, que tildó de «inmorales y falsas» las comparaciones entre «un grupo terrorista salvaje» y el «Estado democrático de Israel».
Aseguró que hoy «muchos miembros» de la comunidad internacional expresan apoyo a Israel pero «mañana podría no ser el caso», y criticó a la ONU y «particularmente» al Consejo de Seguridad por tener «una memoria muy corta» respecto al país, aunque evitó hacer menciones directas.
Dijo que desde que Hamás llegó al poder, «el mundo ha intentado razonar» con el grupo terrorista islámico y la comunidad internacional ha enviado miles de millones en fondos para la rehabilitación de Gaza, pero denunció que ese dinero ha sido utilizado para desarrollar «infraestructuras terroristas» en el territorio.
Criticó que «no se puede alcanzar la paz con una organización cuya única meta es destruirte» y que en el pasado «nadie hablaba sobre alcanzar un acuerdo de paz con Al Qaeda o ISIS».
Sobre la presunta implicación de Irán u otros países en los ataques contra Israel, Erdan evitó «compartir información de inteligencia» pero señaló a mensajes «antisemitas» del ayatollah Ruhollah Khomeiní y a reuniones del presidente iraní Ebrahim Raisi en Siria y Líbano con líderes de Hamás y con «otros ejércitos terroristas alrededor de Israel».
En ese sentido, el diplomático israelí añadió que Irán intenta hacer fracasar una normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudita, que aseguró Jerusalén «quiere que ocurra», ya que lo considera «país moderado» de la región que quiere «vivir en paz y coexistir».
El embajador mostró imágenes y vídeos en los que se veían cuerpos de personas «asesinadas a sangre fría» en las calles, una persona mayor «forzadas a sujetar un rifle de un terrorista de Hamás» para una foto y una madre con sus bebés llorando mientras es tomada como rehén. EFE y Aurora