Al menos 2,497 nuevos casos de coronavirus se registraron este lunes en Israel, de acuerdo con los datos más actualizados de su Ministerio de Salud.
Con ello, la cifra de casos acumulados ha llegado a 190,929 hasta este momento. El domingo un total de 2,567 casos fueron confirmados por el gobierno.
La cifra de muertes se ha elevado a 1,273, mientras que la de personas que se han recuperado de la enfermedad llegó a 136,780.
Los contagios activos se elevaron a 52,876, de los que 48,215 se encuentran en su domicilio particular, unos 3,302 en hoteles y 1,359 están hospitalizados.
La mayoría de los pacientes con enfermedad activa se encuentran estables, en tanto que 279 se encuentran en estado moderado y 653 están graves, de los que 169 están intubados a ventilación mecánica.
Según la dependencia gubernamental, un total de 24,487 pruebas de detección de coronavirus se realizaron a lo largo del domingo.
Este lunes, en vista de las alarmas que se han prendido en los hospitales israelíes por el creciente número de pacientes con COVID-19, el director general del Ministerio de Salud de Israel, Jezy Levy, ordenó a todos los hospitales suspender las cirugías no esenciales y enfocar los esfuerzos de los centros médicos en los enfermos por coronavirus.
Levy advirtió que en los próximos 10 días, Israel podría ver un incremento de entre 200 a 300 pacientes que requieran intubación a ventilación mecánica.
Ante lo abrumados que se encuentran por pacientes con COVID-19, el Centro Médico Shaare Zedek de Jerusalén y el Centro Médico Assuta de Ashdod anunciaron que no recibirán a más enfermos de coronavirus, debido a la sobrecarga que han registrado.
Ayer, el comisionado especial del gobierno israelí para COVID-19, Ronni Gamzu, dejó en claro su temor de que el número de pacientes graves pueda despuntar a 800 para finales de esta semana, el número que se estima sea el máximo con el que los hospitales del país puedan lidiar sin problemas.