Al menos 2,385 nuevos casos de coronavirus se registraron este lunes en Israel, de acuerdo con su Ministerio de Salud.
Con ello, los casos acumulados de coronavirus en Israel han llegado a 284,031. El domingo se confirmaron 1,620 nuevos contagios.
La cifra de muertes superó los dos millares y llegó a 2,021, mientras que la de personas que se han recuperado de la enfermedad es de 238,681.
Pese al relativo bajo número de muertes por COVID-19 en Israel en comparación con otros países, las defunciones se aceleraron en las últimas semanas.
Entre el 21 de marzo, fecha de la primera muerte por COVID-19 registrada en Israel, y el 30 de julio, se confirmaron 500 muertes.
Para el 5 de septiembre se llegó a las 1,000 muertes por COVID-19, en tanto que finalmente en el último mes un nuevo millar de decesos se acumuló hasta el número actual.
Los contagios activos de coronavirus en este momento son 53,327, de los que 47,161 están aislados en su domicilio particular, 4,654 están aislados en hoteles y 1,512 están hospitalizados.
La mayoría de los pacientes con enfermedad activa están estables, en tanto que 289están en estado moderado y 822 están graves, de los que 237 están intubados a ventilación mecánica.
Un total de 23,033 pruebas de detección de coronavirus se realizaron a lo largo del domingo.
Continuando con el patrón de caída de la epidemia que ha logrado conseguir el confinamiento nacional a lo largo de Israel, la tasa de positividad registrada ayer fue del 7.6 por ciento.
En memoria de las víctimas por COVID-19 en Israel, este lunes activistas del movimiento Darkenu encendieron 2,000 velas alrededor de la plaza París de Jerusalén, que se encuentra frente a la residencia del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Yaya Fink, director de Darkenu, dijo en un comunicado que “es necesario investigar el fracaso en la gestión de la guerra contra el COVID-19. Las 2,000 víctimas del coronavirus, un millón de desempleados y una grave falta de toma de decisiones adecuadas y sensatas, son una causa justa para establecer ahora una comisión estatal de investigación”.
“Cualquier intento de extinguir la protesta sólo aumentará en términos de ‘cuanto más nos torturan, más prevaleceremos y prosperaremos’”, agregó Fink, citando un texto del libro de Deuteronomio.