JERUSALEN – — El equipo responsable de la nave espacial israelí que se estrelló en la luna tratando de alunizar tratar de reconstruir las causas que llevaron al fracaso de la ambiciosa misión, que buscaba hacer historia como el primer aterrizaje lunar financiado con fondos privados.
SpaceIL, la start-up que trabajó durante más de ocho años para que la nave despegara, reveló que una falla técnica provocó una «cadena de eventos» que causó que el motor de la nave experimentara un desperfecto el jueves a solo 14 kilómetros sobre la luna, «imposibilitando que la nave espacial bajara la velocidad».
El motor principal logró reiniciarse poco después, pero fue demasiado tarde: la nave iba directo estaba en curso de colisión con la Luna a 500 kilómetros por hora. Las señales de radio llevaron a los ingenieros a suponer que la pequeña nave se dispersó en pedazos después de estrellarse contra el lugar donde tenía previsto alunizar.
El equipo dijo que llevará a cabo pruebas exhaustivas la próxima semana para comprender mejor lo que sucedió.
Si la misión hubiese tenido éxito, habría hecho de Israel la cuarta nación en lograr un alunizaje, una hazaña solo lograda por las agencias espaciales nacionales de los Estados Unidos, Rusia y China.
El fracaso fue un final decepcionante para un viaje lunar de 6,5 millones de kilómetros, casi sin precedentes en su longitud y diseñado para ahorrar combustible y reducir el precio.
Durante los últimos dos meses, el módulo, denominado Beresheet, en hebreo por «En el principio», viajó alrededor de la Tierra varias veces antes de ingresar a la órbita lunar, por primera vez en un módulo de alunizaje de financiación privada.
Israel puede contarse entre las siete naciones que han logrado ingresar exitosamente en la órbita lunar.
Aunque el choque empañó las esperanzas de los ingenieros y entusiastas de todo el mundo que habían estado alentando la arriesgada llegada de la nave espacial, el equipo enfatizó que la misión aún fue un éxito.
Beresheet era del tamaño de una lavadora. Costó $ 100 millones, más de lo que los empresarios esperaban gastar, pero mucho menos que una nave espacial financiada por el gobierno.
fuente:voanoticias