Israel ha lidiado con embestidas de coche y apuñalamientos en los últimos años, pero Netanyahu afirma que este ataque se distingue de otros por el hecho de que el terrorista parece haber actuado con poca o ninguna previsión.
“Creo que debemos entender que estamos ante un nuevo tipo de ataque de lobos solitarios que deciden llevar a cabo un ataque en el momento en que están motivados para hacerlo, en este caso con un camión,” dijo Netanyahu mientras visitaba a soldados heridos en el Hospital Hadassah Ein Kerem de Jerusalem en Ein Kerem.
Por el momento, ningún grupo se ha atribuido la autoría del ataque, aunque Netanyahu dijo el domingo desde el lugar del atentado que “según todos los indicios el terrorista era partidario del Estado Islámico,” sin más detalles.
Los medios palestinos informaron que Fadi al-Quntar, el autor del atentado, estaba afiliado al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), un grupo terrorista secular, pero su familia insistió en que era “religioso”, y los servicios de inteligencia israelí creen que es simpatizante del grupo terrorista Estado Islámico.
El domingo por la noche, gabinete de seguridad ordenó demoler la casa del terrorista lo más pronto posible, así como una serie de medidas preventivas y punitivas como la colocación de bloques de cemento en las principales paradas de autobuses en Cisjordania y Jerusalem, en un esfuerzo por evitar nuevos ataques terroristas de lobos solitarios.
La policía prohibió a la familia del terrorista recibir condolencias en una tienda de campaña pública en el barrio de Jabel Mukaber.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a nueve residentes de Jabel Mukaber vinculados con el atentado. Cinco de ellos son familiares del atacante.
Se negarán las solicitudes permanentes de unificación de miembros de la familia Qunbar para permitir que sus familiares en Gaza se trasladen a Jerusalem.
El gabinete instruyó a los servicios de seguridad que detuvieran e investigaran a cualquier persona que se celebra el ataque, luego de los informes de que algunos habitantes de Jerusalem oriental repartían dulces a los transeúntes tras el ataque.
Asimismo, ordenó la detención administrativa de cualquier persona que exprese apoyo al Estado Islámico, una medida controvertida que permite la detención indefinida de sospechosos de terrorismo sin juicio.
El barrio de Jabel Mukaber, donde se han originado varios ataques terroristas este último año, ha sido cercado y las fuerzas de seguridad examinan a las personas que salen del barrio.
Fuente: The Times of Israel