El Ministerio de Salud anunció que 883 personas fueron diagnosticadas el sábado con la enfermedad COVID-19. Se trata de 178 nuevos casos más que el día anterior.
Entre estos casos, se registró la primera víctima en el país, que falleció el viernes, y fuera identificado como Ariyeh Even, de 88 años, sobreviviente del Holocausto.
Quince de los enfermos encuentra en grave estado, 19 en condición moderada y 36 se han recuperado.
El resto se halla en condición leve, exhibiendo síntomas menores o están directamente asintomáticos.
Solamente 247 de los casos que han contraído el virus han sido hospitalizados, el resto se encuentra en cuarentena, aislado, en sus hogares o alojados temporalmente en hoteles, apuntó la cartera de Salud.
La mitad de quienes se recuperaron fue atendida en los hospitales.
El primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, anunció el jueves el estado de emergencia, por siete días, ordenándoles a los israelíes, quedarse en casa, y evitar realizar desplazamientos que no sean necesarios.
Netanyahu expresó que las medidas han sido necesarias porque una gran cantidad de ciudadanos no cumplió con los requerimientos previos que hicieron las autoridades.