Israel está en conversaciones con los dos principales fabricantes de vacunas contra el coronavirus, Pfizer y Moderna, para abrir plantas en Israel, según el primer ministro Benjamin Netanyahu.
“Estoy negociando con ellos para construir dos plantas en Israel que convertirán a Israel en un centro internacional en la lucha contra el coronavirus”.
En una entrevista con las noticias del Canal 12 el lunes por la noche, el primer ministro dijo que había hablado con los directores ejecutivos de ambas empresas.
“Estoy negociando con ellos para construir dos plantas en Israel que convertirán al Estado en un centro internacional en la lucha contra el coronavirus”, dijo Netanyahu.
Explicó que la fábrica de Moderna se centraría en “llenar los pequeños viales de vacunas”, mientras que la planta de Pfizer serviría como un “sitio de investigación y desarrollo para la lucha contra futuros virus”.
También reveló que estaba negociando con las empresas para proporcionar a Israel decenas de millones de vacunas más para garantizar que el país tuviera suficiente suministro para proporcionar una vacuna de refuerzo necesaria esperada a los ciudadanos cada año.
“Quiero estar en una situación en la que la derecha, la izquierda, los árabes, los judíos … Quiero que todos se vacunen [ahora], y quiero asegurarme de que tengan las vacunas que necesitan en el futuro”, dijo Netanyahu a Canal 12, publicó The Jerusalem Post.
Israel fue uno de los primeros países del mundo en cerrar contratos con estas empresas de vacunas.
En junio, mucho antes de que Moderna completara el desarrollo de su vacuna contra el coronavirus, Israel acordó comprar dos millones de dosis. Posteriormente, el país firmó un acuerdo de suministro ampliado para recibir cuatro millones de dosis adicionales.
Hasta la fecha, han llegado a Israel alrededor de 100.000 dosis de Moderna.
El país compró originalmente ocho millones de dosis de la vacuna Pfizer a través de un acuerdo firmado con la empresa en noviembre. El mes pasado, la compañía se comprometió a suministrar a Israel suficientes vacunas para inocular a cualquier ciudadano que quiera el pinchazo a cambio de datos sobre la efectividad de la campaña en las tasas de infección en Israel.
Hasta el lunes por la noche, Israel había vacunado a 3.9 israelíes con al menos la primera dosis de la vacuna Pfizer. Unos 2,6 millones de israelíes habían recibido ambos dosis.
Tanto Pfizer como Moderna están dirigidos por destacados científicos judíos con quienes el primer ministro ha establecido una relación personal. El director médico de Moderna, Tal Zaks, es nativo de Israel. El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, fue criado en Grecia por sus padres judíos sefardíes que sobrevivieron al Holocausto.