Israel comenzó a administrar la segunda dosis de la vacuna contra COVID-19 de Pfizer-BioNTech a su población este fin de semana, precisamente tres semanas después de que comenzara su campaña nacional de vacunación entre personal médico, mayores de 60 años y grupos de riesgo.
El primer ministro Benjamín Netanyahu se convirtió en el primer israelí en recibir la segunda dosis de la vacuna el sábado, el primer ciudadano israelí en ser inoculado el pasado 19 de diciembre, con el fin de poner el ejemplo y alentar a sus connacionales a vacunarse. Luego de recibir la segunda inyección, el mandatario declaró que todos los israelíes adultos podrían estar vacunados en dos meses o tres meses. El ministro de Salud, Yuli Edelstein, también recibió la segunda dosis.
מקבל את הזריקה השנייה במבצע ״חוזרים לחיים״ – כל אזרחי ישראל יחוסנו תוך 2-3 חודשים ונוכל לפתוח את הכלכלה שלנו!
(צילום: עמוס בן גרשום, לע״מ) pic.twitter.com/I5ni9yidCx
— Benjamin Netanyahu (@netanyahu) January 9, 2021
En tanto, este domingo, el presidente israelí Reuven Rivlin recibió la segunda dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech en el Hospital Hadassah Ein Kerem de Jerusalén. Otra de las figuras gubernamentales en recibir la vacuna fue el comisionado contra COVID-19, Najman Ash, quien dijo en un comunicado: “Estamos en medio de una gran y exitosa campaña de vacunación y el inicio de la [aplicación de la] segunda dosis. Estoy satisfecho con la respuesta del público y pido a las poblaciones objetivo que sigan vacunándose. Al mismo tiempo, menciono que todas las normas para garantizar la salud de todos nosotros aún deben mantenerse”.
מקבל את מנת החיסון השנייה בהדסה עין כרם, מהאחות חוה.
אזרחיות ואזרחי ישראל כולם, אנא צאו להתחסן גם אתם על-פי הנחיות משרד הבריאות. שרק תהיו לנו בריאים.(צילום: מארק ניימן, לע"מ) pic.twitter.com/VzRiUHyaQ2
— ראובן (רובי) ריבלין (@ruvirivlin) January 10, 2021
שר הבריאות אדלשטיין: עד עכשיו התחסנו 1,817,000 איש במנה ראשונה@diklaaharon
— כאן חדשות (@kann_news) January 10, 2021
Israel ya ha administrado la primera dosis a poco más de 1.8 millones de personas de una población de alrededor de 9.29 millones. El Ministerio de Salud ha dado prioridad al personal médico, a los grupos en riesgo y a las personas mayores de 60 años. Más del 70 por ciento de los israelíes en este último sector de edad han recibido la primera dosis.
Según Our World in Data, un portal de la Universidad de Oxford, Israel ha vacunado a cerca del 20 por ciento de su población, lo que lo posiciona como el primer país a nivel mundial en en la administración per cápita de la vacuna.
El jueves, Netanyahu anunció que un nuevo acuerdo de su gobierno con Pfizer en el suministro de dosis, a cambio de que el Estado judío proporcione a la farmacéutica datos estadísticos sobre la vacunación, permitirá que para finales de marzo, o antes, todos los israelíes mayores de 16 años puedan estar vacunados contra COVID-19. Un primer envío de 700 mil dosis llegaron este domingo al Aeropuerto Ben-Gurión.
Funcionarios del Ministerio de Salud esperan reiniciar la aplicación de la primera dosis el miércoles, reportó el Canal 12 israelí, recogió The Times of Israel. Esperan comenzar a vacunar al personal docente en unos días y pasar muy pronto a todos los israelíes mayores de 50 años. Si los envíos de vacunas llegan según lo planeado, estimarían los funcionarios, la vacunación se abriría para toda la población dentro de dos o tres semanas.
No obstante, Israel se enfrenta a una nueva ola de coronavirus que, según estimaciones desde el sector salud, se perfila como la peor hasta ahora. El país entró el viernes en un estricto bloqueo, lo que ha implicado el cierre de todas las escuelas y negocios no esenciales e instruyendo al público a no salir de su domicilio salvo para actividades esenciales.
Funcionarios del Ministerio de Salud le dijeron al Canal 12 que con las dos semanas anteriores de un confinamiento más laxo no se mostró ningún efecto aparente sobre los contagios y es probable que Israel permanezca bajo las restricciones más estrictas durante al menos dos semanas, o hasta tres.
La Policía de Israel ha prometido que la aplicación de las nuevas restricciones será mucho más dura que antes.
El viernes, el primer día del cierre más estricto, las calles estaban prácticamente vacías. Pero los funcionarios creen que la próxima semana será la prueba real de la adherencia de un público cansado por las enredadas restricciones y tres confinamientos.