Irán teme que pueda ser el “gran perdedor” de la sorprendente victoria de Donald Trump sobre Hillary Clinton en las elecciones presidenciales del martes, dijo un experto en la República Islámica a The Algemeiner el jueves.
“Creo que las reacciones que hemos visto desde Irán -el impulso de Trump de mantener el acuerdo nuclear, la advertencia de que no puede deshacerlo- sugieren que están preocupados por el hecho de que la actual política estadounidense, que es muy favorable a Irán, podría cambiar sustancialmente en el transcurso de los próximos meses”, dijo Ilan Berman, del comité de expertos conservador de Washington, DC.
Previendo lo que podría ser la política de Trump sobre Irán, Berman señaló: “Hay averiguar qué va a cambiar y qué no va a cambiar. Lo que no va a cambiar, por desgracia, es el acuerdo nuclear en sí, porque aunque Trump haya hablado mucho de renegociar o revertir el acuerdo, la realidad es que la mayor parte de los beneficios del acuerdo ya han sido conferidos a Irán. Además, el acuerdo es multilateral, por lo que aunqye Estados Unidos se vaya, no significa que nuestros socios en el P5 + 1 también lo harán”.
“Así que si el acuerdo sigue con nosotros de alguna manera durante algún tiempo”, continuó Berman, “tenemos que pensar seriamente qué viene a continuación. Y lo que viene después, esperemos, es una estrategia que impulse hacia atrás un Irán en ascenso a nivel regional. Esto requerirá recursos militares, voluntad política y, francamente, una postura más avanzada para responder a proxies iraníes como Hezbolá”.
Antes de que Trump formule una política de Irán, dijo Berman, él y sus asesores -el personal [que elija] es una política-, como señaló Berman, tendrán que determinar lo que EE.UU. quiere lograr regionalmente.
¿Es contención? -preguntó Berman. “¿Es disuasión? Y hay un comodín en esta ecuación, que es Rusia. Los iraníes están fuertemente asociados con los rusos en Siria y creo que ya está claro que Trump quiere relajar las tensiones con Moscú. La forma en que se juega, si crea un acercamiento directo a Siria y si eso se traduce en cómo Trump tratará a Irán, está por verse, pero ciertamente es algo que no se descarta”.
Pooya Dayanim –presidente del Comité de Asuntos Públicos Judíos de Irán (IJPAC), con sede en California– dijo a The Algemeiner el jueves: “En base a lo que se ha publicado en los medios de comunicación iraníes, el régimen teme que el nuevo gobierno de Trump implementar con más fuerza el acuerdo nuclear y no dejará que se salgan de él con la más mínima interpretación. Y también les preocupa que algunos de los beneficios económicos que esperaban obtener del acuerdo no darán fruto, por ejemplo, la nueva administración de Trump podría no aprobar la venta de aviones Boeing a Irán”.
Dayanim continuó diciendo: “Entiendo que el nuevo presidente electo es un hombre de negocios y un pragmático y quiere asegurarse de que Estados Unidos sale del negocio de construcción de la nación. Sin embargo, es importante asegurar que la amenaza iraní a los intereses y aliados de Estados Unidos en Medio Oriente esté contenida y que Irán termine su espíritu aventurero en sus países vecinos. Y Estados Unidos debería volver a apoyar al movimiento pro-democracia en Irán y resaltar las violaciones a los derechos humanos que ocurren diariamente en Irán y no permanecer en silencio sobre ese tema”.
En una entrevista preelectoral con The Algemeiner la semana pasada, el asesor de Trump, David Friedman, dijo que un gobierno de Trump “volvería a ponerse en contacto con las potencias mundiales buscando volver a introducir el estancamiento en Irán”. Un Irán nuclear en nueve años es inaceptable. Nueve años puede sonar como mucho tiempo, pero pasa en un abrir y cerrar de ojos.
Fuente: The Algemeiner