Después de llamar a Barack Obama «hijo de p…», el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, esbozó una especie de disculpa al decir que lamentaba que hubiera causado un incidente entre los países.
Pero si bien de políticos como Duterte se espera algo más de «diplomacia», lo cierto es que no es el primero en ofender con un exabrupto a un líder mundial.
Desde llamar «burro» a un presidente estadounidense, como hizo Hugo Chávez, hasta referirse como «enfermera sádica« a Hillary Clinton, aquí hacemos un pequeño repaso de algunos de los improperios más controversiales que se han lanzado personajes poderosos.
Arafat, «hijo de 60.000 prostitutas» (1999)
El entonces ministro de Defensa sirio, Mustafa Tlass, conocido por su lenguaje florido, desencadenó una crisis diplomática con Palestina cuando se refirió a Yasir Arafat como el «hijo de 60.000 prostitutas».
Tlass, que lanzó el ataque a Arafat durante un discurso en 1999, le dijo: «Deberías haberle dicho a la Casa Blanca que Jerusalén es la capital del futuro estado palestino, en cambio, te quedaste tan quieto como un ratoncito y no te atreviste a decir ni una palabra a favor de Palestina o de Jerusalén».
Miles de palestinos protestaron en Gaza por los ataques contra su líder.
Un «burro» y un «borracho» (2006)
En respuesta a un informe de la Casa Blanca que lo llamaba «demagogo» que usaba el petróleo de Venezuela para poner en peligro la estabilidad de la región, Hugo Chávez arremetió contra George W. Bush.
La escena se convirtió en uno de los momentos más recordados de Chávez, que comenzó por llamar «ignorante» a Bush, alegando que no sabía mucho de historia ni de nada.
«Una gran ignorancia es lo que tú tienes», le dijo. «Eres un burro, Mr. Danger», repitió Chávez, interrumpido por los aplausos de quienes asistían en directo a su programa semanal de televisión, «Aló Presidente».
«Para decírtelo en mi mal inglés, ‘you are a donkey'». También lo llamó «cobarde, asesino, genocida», además de «borracho» e «inmoral» y «asesino».
Eso fue en marzo de 2006, porque luego en septiembre ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Chávez calificó a Bush como «el diablo».
«Ayer estuvo el diablo aquí (Naciones Unidas), en este mismo lugar. Huele a azufre todavía esta mesa donde me ha tocado hablar. Ayer señoras, señores, desde esta misma tribuna el señor presidente de los Estados Unidos, a quien yo llamo «el diablo», vino aquí hablando como dueño del mundo», dijo.
En el mismo podio, en 2009, Chávez cambió de tono y le dio la bienvenida a la presidencia de Obama. «Ya no huele a azufre. No, huele a otra cosa. Huele a esperanza», comentó.
Farage y el «trapo húmedo» (2010)
En un discurso en el Parlamento Europeo, Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP), insultó a Herman Van Rompuy, entonces presidente del Consejo Europeo.
Dijo que tenía «el carisma de un trapo húmedo», lo comparó con un «empleado bancario de baja categoría» y dijo que venía de un «no país«, con lo que de pasó insultó a todos los belgas.
El ataque, que sorprendió a la audiencia, ocurrió el día que Van Rompuy hizo su primera presentación en el parlamento de Bruselas.
Berlusconi y el guardia nazi (2003)
La Unión Europea cayó en una grave crisis diplomática cuando el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi llamó «guardia nazi» al parlamentario alemán Martín Schulz.
«Sé que en Italia hay un hombre produciendo una película sobre campos de concentración nazi», dijo Berlusconi. «Debería ponerte para el rol de ‘kapo‘(guardia elegido entre los prisioneros), estarías perfecto», le dijo.
Los integrantes del Parlamento Europeo amenazaron con romper relaciones con el principal órgano decisorio de la Unión Europea, el Consejo Europeo, dirigido por Berlusconi en el momento, a menos que presentara una disculpa formal.
Pero este respondió: «Trataré de suavizarme y volverme aburrido, tal vez muy aburrido, pero no estoy seguro de que pueda lograrlo».
Clinton, una «enfermera sádica» (2007)
El actual ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, se refirió en no muy elogiosos términos a Hillary Clinton, entonces senadora y actual candidata a la presidencia de EE.UU.
«Tiene cabello teñido de rubio y labios sensuales, y una mirada azul fría, como una enfermera sádica en un hospital mental«.
Pero en 2016 dijo que sus comentarios habían sido sacados de contexto.
«Esta vieja es peor que el tuerto» (2013)
Durante una conferencia de prensa, el expresidente uruguayo José Mujica no se dio cuenta de que su micrófono estaba encendido mientras «comparaba», según se reportó, a la presidenta Cristina Fernández con su fallecido esposo y también expresidente, Néstor Kirchner.
«Esta vieja es peor que el tuerto«, se oyó a Mujica. «Por lo menos el tuerto era político. Esta es terca», agregó.
Sus comentarios causaron protestas en Argentina.
Mujica negó que hubiera estado hablando de la pareja argentina, pero hasta ahora no ha aclarado a quién se refería.
¿Por qué no te callas?
En la Cumbre Ibearoamericana de Santiago de Chile en 2007, el rey Juan Carlos mandó a callar al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Chávez había llamado «fascista» al expresidente de España, José María Aznar. El entonces mandatario ibérico, José Luis Rodríguez Zapatero, intentaba pedir respeto para su antecesor, pero el venezolano lo interrumpía.
«¿Por qué no te callas?», interrumpió el rey Juan Carlos a Chávez y la salida de tono quedó para la historia.
Maduro a Almagro: «Métasela por donde pueda» (2016)
El último de nuestra particular lista, aunque seguramente podrían ser más, es el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quién invocó la Carta democrática de su organismo y llamó a una reunión de emergencia por la «crisis institucional» en Venezuela.
Como respuesta, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, le dijo «basura», «traidor» y agregó: «La Carta Democrática la pueden poner en un tubito bien finito y darle mejor uso, señor Almagro. Métase su Carta Democrática por donde le quepa».
En una serie de tuits dirigidos a Maduro, Almagro lo llamó «dictadorzuelo». Poco después, Mujica dijo que el venezolano estaba «loco como una cabra».
Fuente:bbcmundo