Investigadores de la Universidad de Bar Ilan observaron una sólida respuesta inmunitaria en pacientes recuperados de COVID-19 que fueron vacunados, proporcionando las primeras pruebas de que la inmunidad perdura aunque los anticuerpos disminuyan, informó The Times of Israel.
La primera dosis de la vacuna empieza a generar protección contra COVID-19, mientras la segunda introduce un antígeno con el objetivo de provocar una respuesta de los anticuerpos que luchan contra el virus.
Las personas que ya han sido infectadas tienen estos anticuerpos una vez que se recuperan, pero se ha demostrado que los anticuerpos desaparecen, lo que hace temer una reinfección.
Sin embargo, los investigadores del Centro Médico Ziv, en Zfat, descubrieron que pacientes recuperados que recibieron la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus tenían la respuesta inmunitaria completa que se adquiere al recibir una segunda dosis. Sus niveles medios de anticuerpos eran 10 veces superiores a los de otros vacunados.
“Es lo que llamamos una respuesta de refuerzo, a diferencia de la respuesta primaria, es decir, la primera vez que el cuerpo se encuentra con el antígeno”, explicó el profesor Michael Edelstein, epidemiólogo de la Universidad de Bar-Ilan.
El estudio publicado en la revista Eurosurveillance sugiere que el sistema inmune de los pacientes recuperados recuerda bien el SARS-CoV-2 y tiene un alto grado de protección duradera.
“La suposición actual de que los pacientes recuperados tienen alrededor de un 82 por ciento de inmunidad es válida durante al menos 10 meses, independientemente de los niveles de anticuerpos”, señaló Edelstein.
“La reinfección, aunque recibe mucha atención de los medios de comunicación, es un fenómeno poco frecuente. Nuestro estudio apunta a una protección continua, independientemente de que los anticuerpos sean detectables o no”, agregó.
El equipo de investigación evaluó los niveles de anticuerpos de 514 miembros del personal de Ziv antes y después de recibir la vacuna. A diferencia de la población general, los médicos pueden vacunarse si son pacientes recuperados, y 17 personas se habían infectado previamente, entre un mes y 10 meses atrás.
Un total de 11 pacientes recuperados carecían de anticuerpos, pero todos mostraron una fuerte respuesta inmunitaria tras la primera vacuna.
“No hubo ninguna diferencia en la respuesta de pacientes más recientes y los que contrajeron el coronavirus hace meses, lo que es alentador para la inmunidad”, declaró Edelstein.
No está claro si los mismos anticuerpos aparecerían en los que reciben la vacuna tras una infección asintomática.
Edelstein afirmó que, tras su pequeño estudio, espera que este hallazgo se investigue en un mayor número de personas, y dijo que, si sus conclusiones se corroboran, podrían repercutir en la política de vacunación, además de tranquilizar a los pacientes recuperados.
“Esto puede sugerir que, en términos de política de vacunación, las personas recuperadas solo requieren una dosis de la vacuna, lo que podría ahorrar cantidades significativas de dinero”, dijo.