Mientras el Consejo de Seguridad de la ONU aprobaba una resolución que condena los asentamientos israelíes en Cisjordania (Judea y Samaria); las respuestas en el Estado judío variaban desde la indignación con el presidente estadounidense Barack Obama, por su decisión abstenerse a vetar la medida, y culpar a las políticas de derecha del primer ministro Biniamín Netanyahu por alienar a la comunidad internacional.
La Oficina del Primer Ministro emitió un comunicado destacando que “Israel rechaza esta vergonzosa resolución anti-israelí en la ONU y no acatará sus términos. Mientras que el Consejo de Seguridad no hace nada para detener la masacre de medio millón de personas en Siria, con liviandad conspira contra la única democracia verdadera en el Oriente Medio, Israel, y califica al Muro Occidental (conocido en el mundo gentil como Muro de los Lamentos) como ‘territorio ocupado’”.
“La Administración Obama no sólo no protegió a Israel en contra de ese ataque grupal en las Naciones Unidas, sino que complotó con el mismo detrás de la escena. Israel espera trabajar con el presidente electo Trump y con todos nuestros amigos en el Congreso, republicanos y demócratas por igual, para neutralizar los efectos nocivos de esta resolución absurda”, indica el texto.
El ministro de Infraestructura Nacional, Energía y Recursos Hídricos, Yuval Steinitz acusó a Washington de haber “abandonado a Israel, su único aliado en Oriente Medio”, y agregó que tal “comportamiento” no es digno de un “amigo”.
La ex ministra Tzipi Livni, manifestó que la resolución es “mala” para Israel, y culpó directamente a Netanyahu por “rendirse” a la extrema derecha: “Netanyahu aprobó el Proyecto de Ley de Regulación [de los asentamientos], y todos vamos a pagar el precio”, subrayó.
El líder de la oposición, Itzhak Herzog, aseveró que es “una noche difícil para Israel”, y añadió que todas las ilusiones sobre “los aplausos” de los discursos que Netanyahu recibió el extranjero fueron “destrozadas” por una resolución que coloca a Israel como “un paria entre las naciones”.
Las autoridades palestinas, incluyendo el veterano negociador Saeb Erekat definieron la aprobación de la resolución como una “victoria”.
fuente.Aurora