SAN SALVADOR — “Hoy no hay nada barato. Todito está caro”. Habla María Pérez quien vende verduras en el mercado central de Santa Tecla, uno de los municipios en El Salvador con más de 100.000 habitantes.
La mujer de 65 años asegura que las ventas han bajado luego de que la Defensoría del Consumidor registrara hasta un 34 % de incremento en algunos productos de la canasta básica.
Debido a que María vende productos de primera necesidad, las personas han optado por comprar menos cantidades, explica. “El tomate y el chile verde han estado carísimos. La papa la estuvimos dando a un dólar las tres libras. Ahora estamos dando dos libras por el mismo precio”, expresa.
Mientras que para la propietaria de un comedor frente al parque Daniel Hernández, en el mismo municipio, los productos alimenticios por los que está pagando más dinero son la harina, el azúcar, el aceite, el gas y las verduras. “Prácticamente podemos decir que todo ha subido”, expresa.
Dado que el rubro de su negocio es alimento preparado, la comerciante ha optado por hacer porciones más pequeñas e incrementar en un 5 % el costo de los platillos. Asimismo, desde octubre, no cuenta con empleada de ayuda y solo paga el servicio de limpieza por las tardes.
“La gente es bien consciente porque van al mercado y ven que todo ha subido. Por eso le digo que no hay que subirles el gran montón a los precios para que no lo resientan (los consumidores)”, argumenta Pérez.
Pero los pasillos del mercado municipal también cuentan historias similares. Secundino Torres, de 71 años, es vendedor ambulante y una de las personas a quienes más les ha afectado el incremento en los precios de la canasta básica. “A uno ya de viejo no le quieren dar trabajo. (…) Entre más días pasan más para abajo vamos. Puede haber hambre en el país por todo esto que está sucediendo, pues hay días que no comemos en el mercado porque no se vende. La comida cara y no se vende… solamente con tres dólares estamos pasando el día”.
De acuerdo al Informe Mundial sobre las Crisis Alimentarias 2021, de noviembre de 2020 a febrero de 2021, al menos 684.000 personas se encontraron en crisis alimentaria en el país centroamericano.
La Voz de América habló con vendedores y consumidores de productos alimenticios en el país centroamericano. Todos coinciden en que el costo de la comida ha incrementado, pero desconocen las razones del incremento.