La Policía alemana informó de que sus colegas de la ciudad noruega de Bergen se incautaron de una puerta de hierro forjado con la inscripción “Arbeit macht frei” (El trabajo libera) que al parecer era la robada hace dos años en el campo de concentración de Dachau, en las cercanías de Múnich.
La Policía explica que por el momento han recibido desde Bergen una fotografía del portón, confiscado tras recibir una pista anónima.
El presidente del Comité Internacional de Dachau, Jean Michel Thomas, expresó su satisfacción por el hallazgo, dando por hecho que se trata de la puerta sustraída, al tiempo que reiteraba su repulsa por el robo, cometido en noviembre de 2014.
“Pese a desconocerse aún el trasfondo de ese abominable acto, me permito expresar el agradecimiento, en nombre de los sobrevivientes, por haber logrado desvelar ese delito”, apuntó Thomas, donde se hace hincapié en la importancia histórica de la pieza.
La directora del actual museo de Dachau, Gabriele Hammermann, mostró asimismo su alivio por la recuperación de la pieza, al tiempo que expresaba su agradecimiento a la policía noruega por las diligencias realizadas y su inmediata comunicación a Alemania.
Tras el robo de la histórica puerta, la Policía alemana comenzó una investigación en la que llegó a ofrecer una recompensa de diez mil euros para quien ofreciera alguna pista, sin saber si los autores podían tener vínculos neonazis o si actuaban por encargo de algún coleccionista.
La estructura, que formaba parte de un portalón situado en las cercanías de la entrada principal Dachau, medía uno por dos metros y pesaba alrededor de 100 kilos, por lo que desde un primer momento se pensó que en el robo habían participado varias personas
El recinto de Dachau, que sigue abierto al público para recordar el horror del Holocausto, carecía de cámaras de vigilancia y la policía dedujo que los ladrones, que pudieron utilizar un vehículo para transportar la puerta, aprovecharon un momento en el que los guardas se encontraban algo alejados de las instalaciones.
En diciembre de 2009 desapareció de la entrada principal del antiguo campo de exterminio de Auschwitz, en el sur de Polonia, el letrero con la misma inscripción de “Arbeit macht frei”.
La policía lo encontró tres días después en una casa de campo, cortado en tres piezas y detuvo más tarde a los autores del robo.
El considerado cerebro de ese delito, el antiguo líder neonazi sueco Anders Hoegstrem, fue condenado a dos años y ocho meses de prisión.
El campo de Dachau fue creado en marzo de 1933, poco después de la llegada de Adolfo Hitler al poder en Alemania, como centro de reclusión para prisioneros políticos y sirvió de modelo para las instalaciones que los nazis levantarían después en otras localidades.
Durante sus doce años de existencia fueron encarceladas en Dachau y en campos secundarios más de 200.000 personas procedentes de toda Europa.
Se estima que, hasta la liberación del campo por las tropas estadounidenses, el 29 de abril de 1945, unos 41.500 prisioneros fueron asesinados en ese lugar. EFE y Aurora