El expresidente Mauricio Funes, asilado en Nicaragua, admitió hoy que trasladó fondos a las empresas del exmandatario Elías Antonio Saca, procesado por delitos de corrupción, como “pagos de publicidad” y que estos “no fueron de forma ilegal”, como sostiene la Fiscalía.
“Ante especulaciones de la Fiscalía, reitero que mi Gobierno no hizo transferencias ilegales a empresas de Saca, salvo pagos de publicidad en radios”, publicó en sus redes sociales Funes, que gobernó El Salvador entre 2009 y 2014 y que es investigado en su país por supuestos delitos de corrupción.
El ente fiscal detalló, en el primer día de la audiencia inicial contra Saca, que durante 2010 la administración de Funes transfirió 983.000 dólares de manera “ilegal”.
“La Fiscalía tiene la misión de fastidiar y como no me han encontrado nada ahora quiere vincularme al esquema de Saca”, publicó Funes, quien está desde mediados de año asilado en Nicaragua.
El Ministerio Público aseguró recientemente que las transacciones con las que el expresidente Saca (2004-2009) malversó más de 246 millones de dólares continuaron al inicio de la gestión de Mauricio Funes, la primera del actual partido oficialista y antigua guerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Saca, detenido desde el pasado domingo, afronta este viernes la segunda jornada de la audiencia inicial en su contra, que comenzó este jueves, por supuestos delitos de corrupción cometidos durante su mandato.
Junto a Saca son procesados sus exsecretarios Privado, de Comunicaciones y de Juventud, Elmer Charlaix, Julio Rank y César Funes, respectivamente.
También, Pablo Gómez, Francisco Rodríguez Arteaga y Jorge Alberto Herrera, supuestos colaboradores directos del expresidente y aún empleados de la Presidencia, todos arrestados el pasado domingo.
El primer día de la audiencia, que se prolongó por más de 7 horas, la Fiscalía explicó cómo la estructura encabezada por Saca movió fondos públicos a cuentas particulares, hizo retiros en efectivo y los llevó hasta empresas del exmandatario.
Los fiscales del caso aseguraron que los negocios de Saca, quien es dueño de al menos seis emisoras de radio, reportaron “ingresos desmesurados” durante los cinco años de su gestión, fruto del desvío de 246 millones de dólares del presupuesto estatal.EFE