No hay forma de endulzar esta noticia: casi la mitad de los adultos estadounidenses serán obesos dentro de una década y una cuarta parte lo será severamente, predice un nuevo informe.
La investigación utilizó un estudio federal de décadas en el que se midió el peso para obtener una imagen más precisa de las tendencias y proyectar en el futuro.
«Es alarmante», dio el Dr. Lawrence Appel de la Universidad Johns Hopkins. «Vamos a tener algunos problemas bastante horribles, tanto médica como económicamente porque mucha gente tiene sobrepeso», puntualizó.
El New England Journal of Medicine publicó el estudio el miércoles, el que fue dirigido por científicos de las universidades de Harvard y George Washington.
De acuerdo a éste y estudios previos se sabe que la obesidad aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer y otros problemas de salud. Se mide por el índice de masa corporal, o IMC, una medida de peso en relación con la altura. Bajo peso o normal es un IMC menor de 25; el sobrepeso es de 25 a 30, la obesidad moderada es de 30 a 35 y la obesidad severa es de 35 o más.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) estiman que el 40% de los adultos estadounidenses son obesos.
La nueva investigación predice que para 2030, aproximadamente el 49% de los adultos estadounidenses serán obesos. En 29 estados, más de la mitad lo será.
Alrededor del 24% tendrá obesidad severa, que está «lista para convertirse en tan prevalente como la obesidad general en la década de 1990», puntualizaron los investigadores.
La obesidad severa se convertirá en la categoría de peso más común entre las mujeres (28%), los afroamericanos (32%) y los adultos de bajos ingresos (32%).
Puede parecer una contradicción, pero a menudo las personas que menos pueden pagar los alimentos son las que más pesan. La obesidad severa será la categoría de peso más común en 44 estados donde el ingreso familiar promedio anual es inferior a 20 mil dólares, pero solo en un estado donde el ingreso es superior a 50 mil dólares.
El estudio fue financiado por la Fundación JPB, que se centra en la pobreza y los problemas sociales.
A pesar de estas malas noticias, ha habido otras señales esperanzadoras. En mayo, los CDC informaron que a pesar de que las tasas de obesidad estaban aumentando, los nuevos casos de diabetes están disminuyendo, lo que sugiere un progreso en el reconocimiento y el tratamiento de los primeros signos de la enfermedad.
En junio, los CDC informaron una disminución de las tasas de obesidad entre los preescolares que reciben ayuda alimentaria del gobierno. La obesidad entre estos niños pequeños cayó del 16% en 2010 a alrededor del 14% en 2016.