El primer ministro Benjamín Netanyahu aterrizó en Washington el lunes por la noche previo a su reunión con el presidente Donald Trump el miércoles que puede verse afectada por una crisis interna sin precedentes en la Casa Blanca por la dimisión del asesor de seguridad nacional de Donald Trump, Michael Flynn.
Flynn presentó su renuncia por sus contactos con el gobierno ruso y las conversaciones que tuvieron lugar con el embajador ruso en Washington, Sergei Kisliak, durante el período de transición entre la elección de Trump en noviembre de 2016 y la toma de posesión en enero de 2017.
El asesor del presidente habló con Kisliak sobre la posibilidad de que Trump eliminara las sanciones de EE.UU. contra Rusia actualmente vigentes, propiciando una investigación del FBI y a otras fuentes en la comunidad de inteligencia estadounidense sobre los contactos de Flynn con los rusos.
La revelación final que llevó a la renuncia de Flynn fue el hecho de que engañó al vicepresidente Mike Pence con respecto al contenido de sus conversaciones con el embajador.
Flynn fue una figura central en los preparativos para la reunión entre Trump y Netanyahu. El director del Mossad, Yossi Cohen, y el asesor israelí de seguridad nacional, Jacob Nagel, se reunieron dos veces con Flynn desde la victoria electoral de Trump. La primera ronda de reuniones se llevó a cabo a principios de diciembre de 2016 y la segunda a mediados de enero de 2017, unos días antes de la toma de posesión del nuevo presidente estadounidense.
En ambas rondas, Cohen y Nagel informaron a Flynn sobre una serie de cuestiones políticas y de seguridad estratégicas y compartieron evaluaciones de la inteligencia israelí sobre temas como el programa nuclear de Irán, la guerra civil en Siria y el conflicto israelí-palestino.
El viernes y el lunes, se celebró una tercera ronda de reuniones entre Nagel y Flynn para terminar los preparativos para la reunión entre ambos mandatarios.
Se desconoce cómo la renuncia de Flynn afectará al encuentro, pero dado el papel central que desempeñó en la preparación del mismo, se puede suponer que tendrá cierto efecto.
Además, la renuncia de Flynn puso a la Casa Blanca en una crisis particularmente volátil. El presidente Trump nombró al general retirado Keith Kellogg como asesor de seguridad nacional interino mientras Trump decide quién lo reemplazará. Uno de los principales candidatos para el cargo es el ex director general de la CIA, David Peatreus, quien espera reunirse con Trump durante el transcurso del día.
Netanyahu habló con los periodistas que lo acompañaban en el vuelo a Estados Unidos. Al llegar a la Base de la Fuerza Aérea Andrews cerca de Washington, Netanyahu dijo al Canal 2 de Israel que tenía “sólo buenas expectativas” para su encuentro con Trump. Durante el vuelo, funcionarios de la oficina del primer ministro dijeron a periodistas que Netanyahu está bastante enojado por las filtraciones de la reunión del gabinete de seguridad del domingo, donde los ministros discutieron la política que Netanyahu presentaría a Trump durante su reunión.
Yoav Horowitz, jefe de personal de Netanyahu, dijo a la prensa que las filtraciones de la reunión, en particular las que se vinculan con el presidente Trump, causan daño político a Israel y podrían sabotear el encuentro. Horowitz dijo que no descarta la posibilidad de abrir una investigación sobre las filtraciones, incluyendo pruebas de polígrafo de los ministros presentes.
Fuente: Haaretz