Ya se han oído informes de científicos que encontraron insectos bacterianos, enzimas o incluso orugas que comen o descomponen el plástico, entonces, ¿qué hace que éste sea diferente?
Los científicos de Cambridge han descubierto recientemente un insecto que come plástico capaz de descomponer la masa producida y difícil de descomponer, el poliuretano plástico. El insecto fue encontrado en un sitio de descarga de desechos plásticos, informa The Guardian, y no solo descompone el plástico, sino que lo come, lo que alimenta el proceso de descomposición.
Ya se han oído informes de científicos que encontraron insectos bacterianos, enzimas o incluso orugas que comen o descomponen el plástico, entonces, ¿qué hace que éste sea diferente?
El poliuretano es un plástico versátil y flexible, que generalmente se encuentra en materiales similares a la espuma, como zapatos, cojines de muebles y pañales para bebés. Millones de toneladas se producen cada año, según The Guardian, pero como es un plástico demasiado difícil de reciclar, generalmente se envía a los vertederos.
Cuando se descompone, produce un químico cancerígeno que es demasiado tóxico para que lo coman las bacterias normales, pero la cepa recién descubierta puede manejarlo.
“Este trabajo del Centro Helmholtz es un primer paso emocionante para poder manejar los desechos de un tipo de plástico que es casi imposible de reciclar”, dice el Dr. James Hallinan de Cambridge Consultants.
Los Consultores de Cambridge tienen equipos activos de investigación y desarrollo que investigan el potencial de nuevas enzimas para abordar el desafío global de los desechos plásticos.
Si bien encontrar el error es un paso importante en el proceso general, aún queda mucho trabajo por hacer antes de que se pueda hacer algún progreso real. Podría pasar más de diez años antes de que el insecto pueda implementarse a nivel de gran escala, informa The Guardian.
“Para capturar completamente los beneficios potenciales, será esencial trabajar más para aumentar la producción y desplegar la bacteria, lo que a su vez necesitará desarrollos en ingeniería y procesamiento”, dice el Dr. Hallinan.
Otro desafío radica en la capacidad de separar el poliuretano de otros plásticos. El Dr. Hallinan ofrece un ejemplo de cómo se mezcla el plástico con otros materiales: “Piense aquí en la parte esponjosa de sus zapatos para correr entre las bandas de goma dura y la parte superior de tela”.
Enfoques similares ya utilizan con éxito bacterias que digieren otro plástico conocido como PET que se encuentra más fácilmente en todo, desde botellas de agua de plástico, hasta telas y piezas de automóviles. El Dr. Hallinan dice que esto significa que “existe una posibilidad real de que este nuevo descubrimiento pueda desempeñar un papel importante en la resolución del desafío de los desechos plásticos”.