El actual ministro de Economía, Sergio Massa, y el economista libertario Javier Milei se perfilan como rivales para disputar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina el 19 de noviembre, según los primeros resultados.
Con el 80% del voto escrutado en la primera vuelta de este domingo, Massa obtiene el 36,05% de los votos, seguido por Milei con 30,39% y en tercer lugar con 23,6% estaría Patricia Bullrich, que se quedaría así fuera de la carrera por la presidencia, si se confirmara esta tendencia.
Para evitar el balotaje, el ganador de las elecciones debía obtener más del 45% de los votos o del 40% y una diferencia de al menos diez puntos porcentuales sobre el segundo, porcentajes que ningún postulante parece estar en condiciones de lograr.
El oficialista Massa, el candidato del peronismo, aglutinó los votos de centro-izquierda y competirá por la presidencia sin que parece que le haya pesado ser el responsable de la economía en un país que tiene una inflación de casi el 140%.
Su rival será el ultraliberal Milei, que propone medidas radicales como dolarizar la economía y acabar con el Banco Central.
Bullrich quedó tercera al sufrir la división del voto de centro-derecha y la mayor preferencia de ese electorado por Milei.
El futuro presidente deberá lidiar con una economía en estado crítico: la inflación alcanzó el 138% anual, la pobreza llegó al 40% y las arcas del Banco Central se encuentran vacías.
Además, tendrá que afrontar una deuda de US$44.000 millones contraída en 2018 con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Que Massa haya sido el más votado en primera vuelta es considerado una sorpresa dado el estado de la economía del país.
Massa asumió la cartera económica el año pasado en medio de una tormenta financiera que no logró aquietar.
Propone reducir el déficit fiscal para proteger al peso, mientras intenta defender el modelo de intervención estatal de su coalición de centroizquierda Unión por la Patria.
Milei, por su parte, propone dolarizar la economía y profundizó en las últimas semanas las turbulencias financieras del país.
Esta elección era vista como «la más disruptiva, la que produce un cambio más fuerte por lo menos desde 1946”, había dicho el analista político argentino Rosendo Fraga.
Estas elecciones se distinguieron de anteriores porque esta vez no fueron dos sino tres los candidatos presidenciales con posibilidades de ser electos o pasar a un balotaje.
La segunda vuelta volverá a marcar una elección entre el peronismo, liderado por Massa, y el antiperonismo que ahora abanderará el economista Milei.