Sonrieron, intercambiaron palabras e inmortalizaron el momento histórico para ambas con un selfie.
Es algo que suele ser normal entre los deportistas en los Juegos Olímpicos de Río 2016, pero que adquirió otra dimensión al tratarse de dos gimnastas que representan a dos países que técnicamente están en guerra.
La imagen de Lee Eun-ju, de Corea del Sur, y Hong Un-jong, de Corea del Norte, durante un descanso mientras se entrenaban para las competencias de gimnasia, fue percibida como un ejemplo del espíritu deportivo que promueven las Olimpiadas.
En particular tras el aumento de la tensión entre Seúl y Pyonyang en los últimos meses a raíz del lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte.
«Es por esto que se hacen los Juegos Olímpicos«, dijo en su cuenta de Twitter el analista político estadounidense Ian Bremmer, en un mensaje que fue compartido 18.000 veces.
«El deporte junta a todo el mundo», reaccionó otro usuario.
Algunos incluso ya la han calificado como «la foto más emblemática» de los juegos.
Otros tuvieron una actitud más escéptica respecto de la imagen.
«¿A ella le permiten fraternizar con el enemigo?» se preguntó alguien en Twitter, mientras otros mostraron su preocupación por cómo será recibida Hong tras las Olimpiadas.
Lee, de 17 años, y Hong, de 27, estuvieron juntas en la serie de clasificación de las pruebas individuales de gimnasia.
Mientras la norcoreana se convirtió en 2008 en la primera gimnasta de su país en ganar una medalla olímpica (obtuvo la de oro), Lee participa en sus primeros juegos.
Hong avanzó a la final de salto, donde nuevamente es una seria aspirante a una de las medallas, pero Lee no pudo acceder a la ronda decisiva en ninguno de los aparatos.
fuente.bbcmundo