El diplomático alaba el trabajo de Fiscalía, Policía, Probidad y Sala de lo Constitucional, para los que pide más fondos, no trabas.
Heinrich Haupt, embajador de Alemania en el país desde hace 4 años y 2 meses, está por marcharse a su país a desempeñar otro cargo en el gobierno. Los años que tiene de ser embajador y su contacto con el país 15 años antes de su nombramiento hacen que hable con bastante conocimiento de la realidad del país.
La inseguridad es algo que preocupa a Haupt, y aunque dice estar consciente de que no se solucionará rápido, está convencido de que el plan gubernamental El Salvador Seguro puede ser más eficaz si apoya o promueve esfuerzos de prevención y combate a la criminalidad que se hacen “desde abajo” (a nivel local) y no solo “desde arriba”. En ese marco dice hay que apoyar financieramente a la ciudadanía y a las instancias que tienen la responsabilidad de combatir el crimen, pero también la de combatir otros flagelos como la corrupción.
En ese sentido, considera prioritario que se incremente el presupuesto y se dé todo el apoyo en vez de intentar cortarle financiamiento a instituciones como la Fiscalía General, la que, a su juicio, está haciendo un buen trabajo. Es en este esfuerzo donde se verá, añade, si existe compromiso para luchar contra uno de los principales flagelos que sufre el país: la corrupción.
En esa lucha anticorrupción, también alaba el trabajo que hacen Probidad y la Sala de lo Constitucional, ambas de la Corte Suprema de Justicia, ya que según él, fortalecen la democracia al abrir espacios a la participación ciudadana y a que los partidos políticos sean más democráticos y transparentes.
Usted se retira del país, ¿que balance hace de su gestión?
El país siempre me ha interesado muchísimo. Cuando vine en julio de 2012, mi primera actividad fue viajar mucho en el país para conocer la situación de los municipios, de la gente digamos normal, Adescos, los alcaldes, todas las fuerzas vivas que tiene este país en sus 262 municipios. Me impresionó la energía positiva que tiene la gente para cambiar su destino, quieren trabajar, quieren mejorar su infraestructura con los medios y la energía que tienen.
Con los micro proyectos que tiene la embajada tuvimos acceso a esta gente y allí dejamos algunas obras en áreas de salud, educación, infraestructura, pero también nos permitió conocer mejor al salvadoreño normal y todas las energías positivas que tiene… Hay mucho talento en el ámbito de la cultura, hay mucho recurso humano, también en el ámbito económico, las energías renovables que se están desarrollando mucho más…
¿En qué otras áreas?
Todas las fuerzas vivas que están en el municipio contribuyen a crear un clima y proyectos concretos e incluso bolsas de empleo para fomentar la economía local y fortalecer esa infraestructura para mejorar la vida para la población.
Este tipo de interacción de nosotros con asesoría y algunos fondos ayuda a fortalecer la convivencia local. Estas oportunidad es para los jóvenes para que no se vayan del país o desvíen sus actividades hacia fuentes no legales. Todo eso se hace en el marco del plan nacional “El Salvador Seguro”, pero nosotros ya hemos tenido esos proyectos a partir de 2012… También quiero mencionar que los diálogos que organiza el gobierno son muy provechosos…
¿Cree que se está abordando de manera conveniente el tema de la seguridad?
La vez pasada se tuvo gran número de homicidios e incluso esto ha sido negativo para la imagen del país mundialmente, estas malas noticias se difunden rápidamente y a mi parecer hay muchos factores que contribuyen a esta inseguridad: hay factores de criminalidad clásica, de crimen organizado, hay manejo y comercio de drogas, de armas, e incluso de seres humanos, y allí hay que combatirlo con todos los instrumentos que tiene el estado de Derecho.
También hay un aspecto social en el entorno de la seguridad, que es el hecho de que existen 60 mil pandilleros en el país, más 500 mil familiares de ellos, es un total de 560 mil personas que se mueven en este entorno ilegal o semi ilegal y hablamos del 10 % de la población, y si el 10 % de la población está en esta situación difícil. El gobierno lo ve así también y por eso cuando presentaron el plan El Salvador Seguro lo presentaron con enfoque muy claro sobre la prevención de la violencia; la actuación policial anticrimen también tiene su lugar. Pero el factor determinante es realizar, definir y financiar el programa de prevención de la violencia, y allí también la iniciativa privada en creación de empleo tiene rol importante.
¿Se está en la ruta correcta?
En principio sí está en la ruta correcta, tenemos una policía muy profesional apoyada por la Fuerza Armada y ellos están tratando estos casos de criminalidad, están haciendo un esfuerzo importante para proteger a la población. Desde el gobierno se está focalizando sobre 10 municipios prioritarios, ahora este número se está incrementando hasta 50. Está bien tener este esfuerzo de las autoridades centrales, pero a mí me parece que se podría añadir un esfuerzo de prevención desde abajo, porque esta energía positiva en las comunidades se puede utilizar también para fortalecer la seguridad sostenible desde abajo y este esfuerzo de prevención, que debe ser un esfuerzo de nación, debería reconocer ese gran potencial que tienen las comunidades.
Hablar de municipios prioritarios, que se están viendo desde arriba, solo puede ser un numero limitado, pero si paralelamente el gobierno reconoce el gran esfuerzo que se está haciendo desde abajo y ayuda políticamente y con algunas finanzas, esos esfuerzos propios de la ciudadanía, este sería un esfuerzo paralelo en los 262 municipios. Allí pienso que se puede reconsiderar la realización del plan El Salvador Seguro.
Ud. ha reconocido los esfuerzos que hace la PNC y ciudadanos a nivel local. ¿Cómo ve el trabajo de la Fiscalía, que últimamente ha impulsado operaciones “Jaque” y contra la corrupción en el Estado?
La Fiscalía está operando bastante bien con la Policía ahora. Antes fue diferente. Cuando estuvo el experto en seguridad Rudolph Giuliani, invitado por la ANEP y dio también una charla en el Consejo Nacional de Seguridad, uno de los puntos que él mencionó es la cooperación directa y diaria entre la Policía y la Fiscalía; antes hubo problemas, antes hubo otro fiscal general, mi impresión es que hoy sí se está mejorando muchísimo esta interacción entre varios actores para enfrentar el problema de la inseguridad, entonces se está mejorando este mecanismo de coordinar entre todas las autoridades y eso ha contribuido a mejorar la eficacia.
Ha habido algunas críticas a la Fiscalía de que hace un “show”, desde su punto de vista, ¿es el trabajo que debe realizar la fiscalía de un país?
La Fiscalía tiene su tarea definida en las leyes, en la Constitución y la lucha contra la corrupción es una tarea importante… Yo creo que la población salvadoreña mira con mucho interés las acciones que está llevando a cabo el actual fiscal general de la República, tomando muy en serio estas tareas que le confieren las leyes, teniendo un aparato muy eficaz y está haciendo un trabajo importantísimo, profesional e independiente.
Todos sabemos que la corrupción existe en el país, que es un problema, lo importante es tener acciones para reducirla… Él actúa paralelamente a otras autoridades que también hacen un esfuerzo contra la corrupción, como la Corte Plena de la CSJ, la Sala de lo Constitucional, la sección de Probidad de la Corte, también el Instituto de Acceso a la Información y la Policía. Todos ellos están haciendo un esfuerzo muy importante porque la corrupción lo que hace es desviar fondos a manos que no pertenecen estos fondos, sea a redes de pandilleros como en el caso Jaque, sea en caso de Mides del señor Rais y sus compañeros que ahora están bajo sospecha, no están condenados, pero bajo sospecha de haber desviado fondos. También las actuaciones contra el expresidente de la República y su socio en materia de seguridad, el señor “Mecafé”. En esos casos y otros, el Fiscal actúa según las leyes, según su mandato y con gran apoyo popular. Estos esfuerzos que está haciendo deberían tener como consecuencia que se reduzca la corrupción y que se trate de manera igual a todos los ciudadanos… El Fiscal ha dicho desde el principio de su función en enero de este año: mi meta principal es tratar cada ciudadano igual porque cada ciudadano es igual ante la ley. Y cuando tomó posesión dio un ejemplo de lucha anticorrupción y antinepotismo al pedir amablemente a su esposa que renunciara de la Fiscalía para no dar esta apariencia, porque sabemos que el nepotismo es un aspecto de la corrupción.
¿Qué otros esfuerzos ve?
Vemos los esfuerzos del señor Fiscal, de la Sala de lo Constitucional, de la Sección de Probidad y otras autoridades que están haciendo este gran esfuerzo anticorrupción, lo vemos ahora en los medios. Bueno, los medios de vez en cuando exageran un poco porque hay indicios de ilegalidad, pero todavía no ha habido una condena, entonces por el momento todas las personas mencionadas son inocentes ante la ley, pero es importante que se coleccionen indicios y se abra el proceso y un juez determine si hay culpabilidad o no. Esta es la actuación normal de un estado de derecho y si hay críticas exageradas no fundadas contra esta actuación, quiero recordarles lo que dijeron personalidades importantes e incluso del entorno diplomático: “ una persona que se opone a la lucha contra la corrupción es ella misma corrupta” y refleja también lo que piensa el pueblo, el pueblo es astuto y se ocupa de la vida nacional…
Hoy que vemos todos estos esfuerzos de estas instancias se puede decir que esta es la hora de la verdad en el sentido de que ahora se va a ver si se deja trabajar seriamente estas instancias y si El Salvador tiene unos instrumentos suficientemente fuertes para solucionar el problema de la corrupción. Si a estas instancias se da el apoyo moral, político y financiero que necesitan, estoy convencido de que pueden producir avances importantes.
El Fiscal ha pedido más presupuesto para un mejor funcionamiento y ayer denunciaba espionaje; Probidad ha bajado, en apariencia, esa labor que traía de investigar el patrimonio de exfuncionarios públicos. ¿A quiénes instaría usted para que ayuden a que estas instituciones sigan haciendo su trabajo?
Estoy convencido que la gente quiere que se deje trabajar a estas instancias que defienden el estado de Derecho, es la gente común, la sociedad civil que está cada vez más activa y también son los votantes de este país. Si los políticos y los funcionarios quieren tener éxito deberían tomar en cuenta que se debe dejar trabajar a estas instancias del estado de Derecho y les otorguen los medios financieros necesarios. Hay algunas voces que declaran que se disminuya incluso los fondos para la Justicia, para el Ministerio Público, estas voces no corresponden con lo que la gente quiere aquí, la gente quiere que se incremente la lucha contra la corrupción…
El próximo presupuesto debería tomar en cuenta las prioridades del país, que son por ejemplo la lucha contra la inseguridad y la corrupción, mejoras en el sistema de educación y salud, también ordenar las finanzas del Estado… hay un diputado que dijo que si la Fiscalía y las instancias judiciales necesitan más fondos hay que dárselos. Por ejemplo, la Asamblea debería renunciar a su nuevo edificio y estos fondos se pueden dedicar a las instancias del estado de Derecho. Esa es una de las expresiones de buena voluntad que toman en cuenta el reclamo de los votantes para que se incremente la lucha nacional contra la corrupción y contra el crimen, dando todo el apoyo de la nación a estas fuerzas sanas que existen. Allí El Salvador puede demostrar que estaría en la medida de hacer esta labor anticorrupción con sus propios medios, no necesitando asesoría internacional como se hizo en Guatemala. Aquí veo que hay un gran clamor de la población por una Cicies.
fuente:EDH