El Gobierno busca reintegrar al sistema educativo a 24.000 estudiantes que se han visto desplazados por la violencia de las pandillas con el lanzamiento de modalidades “flexibles” aprendizaje, dijo hoy el ministro del ramo, Carlos Canjura.
El objetivo son los “jóvenes que no están dentro del sistema educativo y que intentamos recuperarlos para que se incorporen de nuevo”, aseguró a la prensa el titular del Ministerio de Educación.
Detalló que solo en las 10 localidades catalogadas como las más violentas esperan reintegrar a unos 4.000 jóvenes, de los que ya se incorporaron 2.450.
Las modalidades de “educación flexible” comprenden la “acelerada”, en la que el estudiante avanza un grado cada 6 meses, la de “nivelación” con la que el alumno realiza pruebas cada 3 meses, y la de “educación técnica inicial”, que son talleres de electricidad, fontanería, mecánica automotriz, entre otros.
El MINED también ofrece “prácticas deportivas y culturales a través del juego y manualidades” en la iniciativa que es parte de las “medidas extraordinarias” de prevención de la violencia en educación, plasmadas en el plan El Salvador Seguro.
El Gobierno lanzó el programa pese a que no cuenta con una cifra oficial de personas afectadas por el desplazamiento forzado, un hecho cuestionado por la sociedad civil y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH).
Solo la semana anterior, unas 65 familias vivieron un éxodo en dos zonas rurales de los departamentos de San Salvador y Sonsonate a causa de amenazas de muerte hechas por las pandillas.
El Gobierno libra una “guerra” contra estas estructuras, que son acusadas de mantener los índices de homicidios que sitúan al país como uno de los más violentos del mundo.
Entre enero y agosto pasados, El Salvador acumuló 3.837 asesinatos, con los que se sitúa a 2016 como el segundo año más violento desde 2006, solo superado por 2015.
El número de personas que ha tenido que huir de sus hogares en El Salvador, Guatemala y Honduras se multiplicó por cinco entre 2012 y 2015, hasta 109.800 personas, alertó en junio pasado la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
fuente:EFE,DEM