A esta cifra habría que sumarle los 16.000 pandilleros que, según autoridades, ya estaban tras las rejas antes de iniciarse el régimen de excepción, en marzo.
A tan solo 18 días de haber implementado un régimen de excepción para reducir los delitos violentos perpetrados por las pandillas, el gobierno de El Salvador informó el jueves que ha arrestado a más de 11.000 presuntos miembros de estos grupos criminales.
Únicamente el miércoles 13 de abril detuvieron a 510 pandilleros, según datos de la Policía Nacional Civil publicados en su cuenta oficial de Twitter.
“También desmantelamos campamentos e incautamos dinero, armamento y drogas. El total de capturas desde que inició la #GuerraContraPandillas es de 11.037”, publicó la Policía.
510 terroristas fueron capturados el miércoles 13 de abril, en todo el país, también desmantelamos campamentos e incautamos dinero, armamento y drogas.
El total de capturas desde que inició la #GuerraContraPandillas es de 11037. pic.twitter.com/b68VTdu8Wf
— PNC El Salvador (@PNCSV) April 14, 2022
La cifra fue retuiteada por el presidente del país, Nayib Bukele, quien todos los días publica el número de detenidos, fotos y videos de las condiciones bajo las cuales se llevan a cabo los arrestos. De acuerdo con el mandatario, el miércoles hubo cero homicidios en el país.
Bukele decretó el régimen de excepción y el estado de emergencia a fines de marzo, luego de que entre el 25 y el 27 de marzo en El Salvador 87 personas fueron asesinadas en una ola de violencia.
Desde entonces, la policía y el ejército han detenido a miles de presuntos pandilleros usando poderes excepcionales que les permiten hacerlo sin órdenes de arresto.
La medida, que ha sido duramente criticada por entidades de derechos humanos que temen por los derechos de la población durante el estado de emergencia, ha servido para que el mandatario salvadoreño, apoyado por el Congreso, realizara una serie de modificaciones a las leyes del país.
Entre algunas reformas están: pasar de 72 horas a dos semanas las detenciones sin cargos, aumentar la pena máxima por pertenencia a pandillas de nueve a 45 años de prisión, y castigar la difusión de mensajes de pandilleros en los medios de comunicación con hasta 15 años de prisión.
A inicios de semana, Bukele arremetió contra la administración del presidente Joe Biden por supuesta falta de apoyo. El ataque se produjo después de que el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, tuiteara que “el gobierno de EEUU. continúa apoyando a El Salvador en sus esfuerzos por reducir la proliferación de pandillas».
Las pandillas, entre ellas la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Barrio 18, suman unos 70.000 miembros solo en El Salvador, según las autoridades, quienes afirman que antes de iniciar el régimen de excepción, en marzo, estaban tras las rejas unos 16.000 pandilleros.
El país centroamericano cerró 2021 con 1.147 homicidios -18 por cada 100.000 habitantes- mientras que en 2020 registró 1.341 muertes violentas atribuidas a estos grupos.