Vladimir Putin lo considera una «misión cumplida».
El presidente de Rusia cree que la operación militar iniciada por su país en Siria en septiembre ha cumplido sus objetivos, por lo que ya puede iniciar una retirada parcial de tropas.
el sorprendente anuncio realizado este lunes por el mandatario es «una nueva muestra de la maestría diplomática de Putin».
Marcus cree que la intervención rusa en Siria «contra el terrorismo» ha logrado sus principales objetivos: «Consolidar la posición del presidente al Asad, facilitar que sus fuerzas recuperen enclaves estratégicos de territorio y asegurar que al Asad siga siendo factor clave en cualquier arreglo futuro del conflicto».
El ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, resumió este lunes los objetivos que afirman haber logrado:
- Más de 9.000 misiones de combate
- 209 instalaciones de producción de petróleo destruidas
- Ayuda a las tropas sirias para retomar 400 asentamientos
- Apoyo a Damasco para recuperar el control de más de 10.000 kilómetros cuadrados de territorio
«Creo que la misión establecida por el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas rusas ha sido cumplida», dijo Putin este lunes.
La decisión, tomada con el acuerdo del presidente sirio, Bashar al Asad, llegó el día en que se reanudaban en Ginebra las conversaciones de paz y cuando está vigente un cese de hostilidades desde el 27 de febrero.
Putin se asegura que habrá cierta presencia militar rusa en Siria, con una base naval y otra aérea.
«Rusia cuenta con cerca de 30 aviones de combate en Siria y un contingente en tierra para protegerlos, además de un número no especificado de consejeros y fuerzas especiales en el terreno operando con el ejército sirio», explica Jonathan Marcus.
Este martes el viceministro de Defensa, Nikolai Pankov, dijo que los ataques aéreos continuarán a pesar de que los primeros aviones comenzaron ya a retirarse.
Pankov justificó que es «demasiado pronto» aún como para hablar de haber derrotado al terrorismo.
Otro dirigente, el presidente del comité de Defensa en la Cámara Alta, Viktor Ozerov, dijo que unos 800 soldados podrían continuar en Siria y que también seguirá activo el sistema de misiles tierra-aire S-400.
Las divergencias continúan
Rusia siempre dijo que su objetivo en Siria era respaldar el «legítimo gobierno de al Asad» y «combatir el terrorismo».
Pero Occidente, encabezado por Estados Unidos, criticó que Moscú no bombardeara sólo posiciones del llamado Estado Islámico (EI), sino a grupos opositores a al Asad, el gran aliado de Moscú.
Putin y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hablaron por teléfono este lunes. «Ambos pidieron intensificar el proceso para una solución política», según el Kremlin.
Pero las posiciones difieren. Según señala Jonathan Marcus, «para Occidente no hay una solución militar en Siria; Moscú difiere».
Washington no contempla como una solución para resolver el conflicto que al Asad continúe como presidente y este lunes volvió a pedir una «transición política».
Si de momento hay un vencedor, ése parece Moscú.
«Rusia tomó partido por una parte militarmente creíble que tenía aliados razonablemente efectivos como los combatientes de Hezbolá y varias milicias reclutadas por Irán y guiadas por comandantes iraníes», dice Marcus.
«Y la misma Rusia suministró suficientes recursos como para marcar la diferencia. Tomó un poco de tiempo, pero los resultados sobre el terreno son ahora claros».
asegura que la retirada parcial rusa de Siria puede estar relacionada también con el alto costo de las operaciones militares, en un momento en el que los ingresos del Kremlin han bajado por la caída de los precios del petróleo.
Además, según Rainsford, Rusia puede querer aflojar el aislamiento que vive en la comunidad internacional a causa de las sanciones impuestas por Occidente.
Cautela
La oposición siria celebró con cautela el anuncio de Rusia.
«Si la retirada se implementa con seriedad, dará un empujón a las conversaciones de paz», dijo Salim al Muslat, portavoz del Comité Supremo para las Negociaciones, organización que agrupa a las fuerzas de oposición.
Estados Unidos también mostró prudencia. «Tendremos que ver cuáles son exactamente las intenciones de Rusia», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
La ofensiva militar ha tenido sus costos para Rusia, como el derribo de un avión comercial, pero el éxito de Putin y Al Assad parece claro y ya amenaza con reducir el país a dos enclaves: una zona de costa dominada por el gobierno sirio y el resto, ampliamente en manos de EI.
El anuncio de Rusia podría significar, efectivamente, un respaldo a las conversaciones de paz.
La actual ronda de contactos es «el momento de la verdad», según dijo este lunes el enviado especial de Naciones Unidas a Siria, Staffan de Mistura.
No hay plan B y la única alternativa es volver a la guerra, dijo Mistura.
fuente:bbcmundo