El presidente saliente de EE.UU. elogió la construcción del muro fronterizo, resaltó la cooperación con Centroamérica y negó que su remoción del cargo pueda ser efectiva.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó el martes la ciudad de Álamo, en Texas, donde plasmó su firma en el muro fronterizo de 450 millas, celebrando su construcción como uno de los grandes logros de su casi finalizada administración, y elogió la cooperación establecida junto a gobiernos de Centroamérica.
Al celebrar la construcción del muro, señaló: “Hemos trabajado mucho y duro para lograrlo. Dijeron que no se podía hacer y lo hicimos”, dijo Trump.
La construcción del muro a lo largo de la frontera sur de EE.UU. fue uno de los pilares del gobierno de Trump, que constantemente animó a sus votantes prometiendo detener la inmigración irregular desde los distintos puntos de entrada con México.
Logros en inmigración
En cuanto a la ley migratoria impuesta por su administración, Trump aseveró: “Nuestra reforma más importante fue poner fin a la captura y la liberación”, señaló, en referencia a la anterior práctica migratoria, sustituida por la obligatoriedad de esperar por la decisión de un juez en México o un tercer país.
También destacó los acuerdos de inmigración con países centroamericanos. “Implementamos tres acuerdos históricos con el Triángulo Norte que es Guatemala, Honduras y El Salvador; bajo estos importantes acuerdos de cooperación en materia de asilo, la carga de la inmigración ilegal ahora se comparte en toda la región”, explicó.
El mandatario explicó que “ahora, cuando se arresta a un inmigrante ilegal en nuestra frontera, se lo puede enviar a un país vecino en lugar de a una comunidad estadounidense”.
Agradeció también a su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador, del cual dijo: “Es un gran caballero, amigo mío. Es un hombre que realmente sabe lo que está pasando y ama a su país y también ama a Estados Unidos, pero quiero agradecer su amistad y su relación laboral profesional”.
Igualmente se refirió al inicio de la decisión de devolver a los inmigrantes en que la reticencia de los gobiernos de sus países de origen fue mayor y sin embargo llegaron a acuerdos convenientes para todas las partes.
“Después de que se detuvo durante aproximadamente un mes [la cooperación con gobiernos de Centroamérica], después de que nos detuvimos durante aproximadamente un mes, llamaron y dijeron que ‘nos encantaría tenerlos de vuelta’”, afirmó.
También dijo que además de los acuerdos con México, Guatemala, Honduras y El Salvador, se ha reformado el código regulatorio para llevar la condición de asilo “a su significado y propósito legal original, no a un boleto de entrada gratuito”.
Sin mascarilla, y rodeado de miembros de su equipo que sí la portaban, Trump se jactó de los componentes de la muralla. “No podemos dejar que la próxima administración ni siquiera piense en eliminarlo”, dijo en referencia al gobierno entrante del presidente electo Joe Biden.
Probabilidad del juicio político
Tras varios días sin aparecer frente a las cámaras después de los sucesos del Capitolio, el pasado 6 de enero, y la presión que ejercen ahora mismo legisladores demócratas por llevarlo a lo que sería su segundo juicio político, Trump negó de plano que pueda ser removido del cargo.
El mandatario dijo que “la libertad de expresión está siendo atacada como nunca antes”, y agregó que “La Enmienda 25 no tiene ningún riesgo para mí”, en referencia al ultimátum anunciado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi al vicepresidente Mike Pence para que use tal mandato y remueva a Trump del poder, acusado de “sedición”.
Trump dijo que tal acápite de la Constitución solo atormentará «a Joe Biden y su administración” y aseguró que las acusaciones en su contra son parte de “una caza de brujas”.
En cuanto a los sucesos violentos del día 6 de enero en el Capitolio, donde murieron 5 personas en los enfrentamientos, esta vez se refirió a “una turba” que “irrumpió en el Capitolio y destrozó los pasillos del gobierno”, después que muchos de sus partidarios entraron a la sede legislativa.
“Creemos en el estado de derecho, no en la violencia o los disturbios a causa de la pandemia, un enemigo horrible, horrible e invisible”, afirmó.
Al mismo tiempo, y tras varias semanas impugnando el resultado de las elecciones que ha llamado “fraudulentas”, Trump pidió sosiego al país.
“Ahora es el momento de que nuestra nación se recupere y es el momento de la paz y la calma, el respeto por las fuerzas del orden y las grandes personas dentro de las fuerzas del orden”, dijo.
En los disturbios del Capitolio murieron una manifestante y un policía entre un total de cinco personas.