El Presidente de la UE dice que la UE ahora está en guerra con Trump. (y con Rusia, China, el Islam radical, el populismo)
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se ha unido a Verhofstadt para denunciar al gobierno de Trump en una carta dirigida a los jefes de Estado europeos, claramente transmitiendo a los burócratas de la UE que cierren filas.
Según Tusk, la unidad es necesaria ya que:
“Particularmente, el cambio en Washington pone a la Unión Europea en una situación difícil; la nueva administración parece poner en duda los últimos 70 años de política exterior estadounidense”.
De la noche a la mañana, esta declaración parece poner a Estados Unidos a la par con el Islam radical, China y Rusia, sobre el cual la misma carta dice:
“La primera amenaza, externa, está relacionada con la nueva situación geopolítica en el mundo y alrededor de Europa. Cada vez más, la digamos China autoritaria, especialmente en los mares, la política agresiva de Rusia hacia Ucrania y sus vecinos, las guerras, el terror y la anarquía en Oriente Medio y en África, con el Islam radical desempeñando un papel importante y preocupante al igual que las declaraciones de la nueva administración americana hacen que nuestro futuro sea altamente impredecible”.
Lo que más se necesita es “coraje, determinación y solidaridad política de los europeos”. Sin ello, “no sobreviviremos”, escribe Tusk.
El ‘nosotros’, por supuesto, no denota a los pueblos europeos, sino a los burócratas de la UE que intentan dirigir el espectáculo en el continente.
Tusk también llamó a renovar la fe en la doctrina de la integración de la UE, que cita como imperativo para cumplir con:
“El potencial demográfico y económico de Europa, que lo convierte en un socio igual a las mayores potencias. Por esta razón, la señal más importante que debe salir de Roma es la de la disposición de los 27 a estar unidos. Una señal de que no sólo debemos, sino que queremos estar unidos”.
Es un truco retórico común para los líderes en apuros azotar a las masas para enfrentar a un enemigo común. Sin embargo, un número considerable de europeos ya ha dado la espalda a la Unión Europea. Las encuestas en Francia, Holanda, Austria, Italia y Alemania no dejan lugar a dudas. Continuar pidiendo una unidad más profunda cuando tal agravación dentro de la Unión ya está desenfrenada, trae recuerdos del ministro iraquí al Sahhaf, quien igualmente trató de detener la realidad.
Fuente: Gatestone.eu