El presidente israelí Reuven Rivlin se reunió este lunes con el primer ministro canadiense Justin Trudeau en la capital de su país, Ottawa, como parte de una visita oficial a Canadá.
Rivlin elogió a Trudeau por tomar una posición contra el antisemitismo y el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), y por el apoyo de Canadá a Israel a nivel internacional, incluso por el movimiento del parlamento para congelar las relaciones del país con Irán, informó el sitio The Times of Israel.
El presidente habló de la influencia regional de Irán en el Medio Oriente y dijo: “El mundo no puede permitir que Irán” construya “un eje chiíta en Irán, Siria, Líbano y Yemen”.
“La única forma de detener los planes de Irán es mediante la presión internacional concertada y la acción militar selectiva cuando sea necesario”, dijo Rivlin.
Trudeau y Rivlin realizarán este mismo día una visita al Memorial del Holocausto de Ottawa.
En enero, Trudeau criticó el movimiento BDS, al que calificó de antisemita y contrario a los “valores canadienses”, y lo acusó de intimidar a los estudiantes judíos en los campus universitarios.
En noviembre pasado, Trudeau emitió una disculpa formal en nombre del país por su negativa a aceptar 907 refugiados judíos, que buscaban asilo en la Alemania nazi, a bordo de la embarcación alemana MS St. Louis en 1939.
Canadá rechazó el barco y, sin refugio seguro, regresó a Europa, donde luego más de 250 de ellos murieron en el Holocausto.
En enero, una encuesta encontró que la mayoría de los adultos en Canadá no están informados o mal informados sobre el Holocausto, y que seis de cada 10 creen que hay menos personas que se preocupan por el Holocausto que antes.
Un 22 por ciento de los llamados millennials canadienses no habían oído hablar del Holocausto antes, o no estaban seguros de haberlo oído. Un 52 por ciento de los millennials no pudieron nombrar un solo campo de concentración o gueto, y casi una cuarta parte de los canadienses (23 por ciento) creía que 2 millones de judíos o menos murieron en el Holocausto.
Fuente: The Times of Israel