La reelección presidencial suele causar controversia en Honduras. Y eso es justo lo que ahora existe en ese país de Centroamérica.
El presidente Juan Orlando Hernández anunció que buscará un nuevo mandato en las elecciones de 2018, porque a su gobierno «le queda mucho por hacer», dijo.
La decisión desató una crisis política, según especialistas y opositores.
La Constitución de Honduras no permite a quien haya sido primer mandatario ocupe de nuevo el cargo.
Pero el año pasado la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia declaró inaplicables los artículos que contenían la prohibición.
Y en abril pasado los nuevos ministro ratificaron la sentencia al considerarla «cosa juzgada».
El fallo, que fue criticado severamente en su momento, es la puerta de Orlando Hernández para tratar de repetir en el puesto.
Algo que en 2009 intentó realizar el entonces presidente Manuel Zelaya Rosales, pero fue destituido con un golpe de Estado.
¿Puede repetirse el escenario?
Cumplir la ley
No, responde Juan Diego Zelaya Aguilar, secretario ejecutivo del oficialista Partido Nacional de Honduras, donde milita el presidente Orlando Hernández.
Cuando ocurrió el golpe de Estado, las condiciones y sobre todo la Constitución del país eran distintos.
«En 2009 no había ninguna sentencia de la Corte Suprema de Justicia; es más, había un desacato a un pronunciamiento sobre la reelección», le dice Zelaya Aguilar
«Ahora hay una sentencia de la Corte anterior que declara inaplicable el tema de los artículos que prohibían la reelección, y una ratificación de la corte actual».
Sin embargo algunos señalan que, a diferencia del mandatario derrocado, el actual presidente hondureño cuenta con el respaldo de empresarios y las fuerzas armadas.
Es el motivo de fondo que sostiene el intento de reelección,dice el expresidente Manuel Zelaya.
«Lo apoyan todas las instituciones del Estado cooptadas por el presidente de la República», afirma.
«Él maneja los tres poderes, el de justicia, el Congreso y el Ejecutivo».
Modelo importado
¿En verdad el ejército y empresarios de Honduras apoyan el intento de reelección presidencial?
«Son poderes independientes, pero las fuerzas armadas cumplen con la Constitución y las leyes», responde el secretario del Partido Nacional.
En todo caso, las modificaciones de la Corte Suprema dan sustento legal no sólo para que Juan Orlando Hernández busque la reelección, sino también lo puedan hacer otros exmandatarios.
Por eso se ve difícil que se repita el golpe de estado, que según Diego Zelaya se desató en parte porque hace 7 años se quiso aplicar un modelo económico similar al de Venezuela.
«Nosotros no proponemos cambiar nada», insiste. «No estamos importando modelos, esas son diferencias enormes».
Algo que niega el expresidente Zelaya Rosales. «Es una mentira, un supuesto. Fue propaganda para destituirme con ayuda de los militares».
Pero concede: ahora un derrocamiento como el que sufrió se antoja difícil.
«No puede haber un golpe de estado porque los que los dan están ahorita en la presidencia de la República».
“Va a haber crisis política profunda”
La controversia empezó en la Corte Suprema, cuando en 2015 los ministros resolvieron un juicio promovido por el expresidente Rafael Callejas (1990-1994).
El argumento fue que la Constitución, especialmente el artículo 239, viola derechos políticos al impedir la reelección presidencial.
Pero el problema es que forma parte de los llamados «artículos pétreos», es decir, aquellos que legalmente no pueden cambiarse o ser derogados.
Los ministros dejaron el texto sin modificaciones, pero determinaron que no puede aplicarse.
Así, en el papel la reelección presidencial está prohibida. Pero en los hechos puede llevarse a cabo.
Eso provocó la controversia, sobre todo en especialistas en derecho quienes argumentaron que, en los hechos, la determinación de la Corte equivale a modificar la Constitución.
Y se hizo en un artículo que el mismo documento establece que no puede hacerse.
Ante los hechos consumados, el Partido Libertad y Refundación que encabeza el expresidente Zelaya pretende ganar las elecciones presidenciales en noviembre de 2018.
No será fácil, subraya. «Si no hay reforma electoral para que haya elecciones limpias viene un crisis política muy profunda en Honduras«.
«Y eso lo advertimos porque no vamos a dejar que nos impongan una reelección ilegal y un fraude electoral».
fuente.bbcmundo