El presidente en funciones de España, Pedro Sánchez, viajó el lunes a Barcelona, la capital de Cataluña, una ciudad que lleva vaios días azotada por violentas protestas que han dejado cerca de 600 heridos, muchos de ellos policías.
Se espera que Sánchez se reúna con autoridades de seguridad y con los policías lesionados.
Los choques entre separatistas y la policía se calmaron el fin de semana tras cinco noches consecutivas de disturbios en Barcelona y otras ciudades catalanas.
Sin embargo, después de la violencia, los catalanes salieron a las calles en grandes marchas pacíficas.
Los sucesos en Cataluña desencadenaron después de que el Tribunal Supremo español anunció la condena a nueve líderes separatistas a penas de prisión por el fallido intento de secesión de la región en 2018.
Sánchez aspira a la reelección en los comicios del 10 de noviembre.
Antes de su visita a la región, Sánchez criticó al presidente regional de Cataluña, Quim Torra, por no proteger la seguridad pública y no asegurar una coexistencia armoniosa entre los campos en pro y en contra de la independencia de Cataluña.
En su carta enviada este lunes, Sánchez dijo que Torra dio la espalda a las fuerzas de seguridad y reiteró su demanda de que condene los disturbios.
Torra dijo en una declaración durante el fin de semana que él siempre ha condenado la violencia y critió al presidente del gobierno de eludir un diálogo.
El gobierno regional dijo que Torra pidió un encuentro con Sánchez durante su visita a Barcelona, pero no estaba claro su esto tendría lugar.
El Ministeerio del Interior informó el domingo que 228 policías sufrieron lesiones en los disturbios y que 194 personas fueron arrestadas.
fuente.voanoticias