El simbolismo es una parte muy importante de cualquier cultura: es a través de ellos que podemos relacionamos con los eventos que ocurrieron en el pasado y logramos darle un sentido nuevo a nuestro presente. Cualquier recuento histórico, cualquier tradición requiere de símbolos, que resuman y ejemplifiquen el sentido del recuerdo. El judaísmo no es la excepción, está lleno de símbolos. Usamos símbolos al rezar, al prepararnos para comer, en nuestra forma de vestir y en todas nuestras festividades. Cada uno de ellos encierra un significado que nos obliga a recordar lo que el momento o la acción debe enseñarnos según la filosofía judía; son formas de mantenernos presentes y abiertos hacia la experiencia espiritual. Algunos de esos símbolos son ordenados por D-os en la Torá, otros fueron diseñados por los rabinos del Talmud y algunos también surgieron naturalmente de las costumbres que la gente fue haciendo a lo largo de los años. Pésaj al ser una de las festividades que más símbolos usa en su celebración contiene de los tres grupos: comer matzá es un mandato que proviene de la Torá, las cuatro copas de vino son rabínicas y el reclinarse con un cojín en la mesa es una costumbre que ha durado mas de dos milenios.
El plato del séder o Keara tiene raíces tanto rabínicas como tradicionales: el mandato de colo aparece mencionado en la Mishná y al mismo tiempo el orden de los elementos, su colocación, incluso los elementos mismos cambian dependiendo de la tradición y la costumbre. Consiste en un plato, vasija o conjunto de recipientes en donde se colocan alimentos simbólicos que nos recuerdan las características más importantes de la festividad. El orden en el cada uno de los elementos es colocado suele ser el mismo orden en el que las acciones de la cena se realizan.
La tradición parte de que en la Mishná se nos pide que veamos las mitzvot que vamos a hacer para no olvidarlas. Por eso cada uno de los elementos que se ponen en este plato está relacionado directamente con una mitzvá (acción) de la cena y como tal también tienen un significado simbólico importante. El plato se debe colocar en beneficio de quien dirige la cena, frente a él, a un lado, en algún punto en que sea fácil para la persona ver cada uno de los elementos. Hay familias que acostumbran poner o tener un plato para cada uno de los comensales. Por razones cabalísticas, el plato suele ser redondo porque representa el Maljut (reino) la unión entre el mundo espiritual y el material y el balance entre todas las fuerzas que lo componen. Sin embargo, está característica no es obligatoria se tienen datos históricos que antes los platos solían ser con la forma rectangular de una charola o una canasta tejida. De hecho la palabra para designar al plato “keara” en hebreo quiere decir bandeja.
ELEMENTOS DEL PLATO DEL SEDER Y SU SIGNIFICADO
Son ocho los elementos que deben estar en el plato del seder (keara) o alrededor del mismo:
MATZÁ. PAN ÁZIMO
Lo primero que se preparan son las matzot (plural de matzá) que es un pan especial que se come en Pésaj al cual no se le ha permitido leudar. Éstas se colocan tres a lado del plato y se tapan, a lo largo de la cena se van a tapar y destapar respectivamente; de aquí saldrá el aficomán que se esconde y se come al final del rito. La matzá tiene un significado muy importante para Pésaj, representa dos cosas tanto el pan de la libertad que cocinaron nuestros antepasados habiendo salido de la esclavitud como el pan de la pobreza que comieron durante su permanencia en Egipto. La enseñanza que ese símbolo trae al significar dos cosas tan distintas radica en que la liberación siempre se encuentra dentro de aquello que te vuelve esclavo; tus defectos y tus virtudes en realidad tienen la misma raíz espiritual.
KARPAS (VEGETAL) Y AGUA CON SAL
En la cena se remoja un vegetal en agua con sal para recordar las lágrimas que los israelitas derramaron en Egipto, éste se coloca sobre el plato del séder y el agua con sal a un lado. Otras fuentes también han mencionado que el vegetal representa la túnica de Yosef siendo remojada en sangre, puesto que ése fue el inicio del descenso a Egipto, o el recuerdo de la primavera, ya que Pésaj al ser una renovación por ley debe ocurrir en primavera.
MAROR. HIERBAS AMARGAS
El maror es una hierba o planta amarga que se come durante la cena. A lo largo del ritual toma distintos significados a veces representa la amargura de la esclavitud y a veces al igual que la matzá representa la amargura de la libertad. Solía comerse junto con el sacrificio del cordero que hacía en Pésaj y junto con la matzá. Era una mitzvá proveniente de la Torá, pero al no existir hoy en día el Templo se convirtió en una mitzvá rabínica. Suele usarse rábano picante o lechuga (aunque ésta última no es amarga se usa como maror porque si se le dejará suficiente tiempo en la tierra se amargaría)
JAZERET. HIERBAS
El jazeret se coloca a lado del maror, no todas las costumbres lo contemplan dentro del plato del seder. También es una hierba amarga, pero debe ser distinta a la que se colocó con el maror. Por ejemplo si se colocó rábano en el lugar del maror, en el lugar del jazeret iría la lechuga. Se pone porque cuando el Talmud habla de “las hierbas amargas” lo hace en plural, por eso se ponen dos tipos distintos de hierbas en vez de uno sólo.
ZEROA. HUESO DE CARNERO
El zeroa como tal no se utiliza activamente dentro del seder (rito), es un hueso de carnero o una pierna de pollo rostizada. Sirve como recuerdo al sacrificio de Pésaj que se hacía todos los años en el templo y que se realizó por primera vez en Egipto al salir. Su significado es tan profundo porque muestra la disposición que tuvo el pueblo judío a aceptar sobre sí mismos nuevamente las normas divinas y salir del lugar donde se encontraban. Fue una de las muestras más poderosas de fe que se encuentran narradas en la Torá.
BEITZA. HUEVO
Entre el vegetal (karpas) y el hueso (zeroa) se pone un huevo duro, al cual se le conoce con el nombre de beitza. Este huevo representa el sacrificio de haguiga que se ofrecía cada vez que se celebraba un día sagrado, además hay quien dice que el huevo representa la vida y el ciclo temporal que conlleva cerrado; es una muestra de esperanza en tiempos díficiles.
JAROZET. PASTA DULCE
El jarozet aunque su nombre es parecido jazeret (las hierbas amargas) es muy distinto. Se come varias veces durante la cena y es uno de los alimentos más simbólicos de la festividad. Consiste de una pasta de dátiles y nueces que representa el barro con el que construían las obras arquitectónicas egipcias. También simbolizan las frutas que las mujeres judías usaban para seducir a sus esposos y seguir procreando durante los tiempos difíciles.
EL SEDER Y LA KABALÁ
Las kearot (platos del seder) que se venden hoy en día para realizar el seder están organizados conforme a las indicaciones y símbolos de la Kabalá. Generalmente forman junto con las matzot el símbolo de las 10 sefirot divinas (cualidades del alma humana). De tal manera que cada uno de los elementos representa una cualidad distinta.
Las tres matzot que se colocan a veces arriba o enfrente del plato simbolizan cada una las tres cualidades del intelecto humano (jofma, bina y daat) ya que debemos influir nuestro pensamiento con el espíritu de humildad que la matzá fomenta. El plato mismo la (keara) representa el Maljut la cualidad de integrar en un balance todas las características divinas y de volver material el encuentro espiritual. El zeroa (el hueso) se coloca a la derecha del plato porque representa el amor con el que D-os nos sacó de Egipto, además su nombre se parece mucho a la frase “zeroa netuya” (“con brazo extendido”).
Por su lado el huevo se coloca a la izquierda, porque nos recuerda el templo que ya no está y de esa forma expresa la característica de fuerza en D-os, la restricción (guevura). El maror representa a la belleza (tiferet) y por eso se encuentra en el centro o entre el huevo y el hueso, ya que esta cualidad es el balance entre ambas características. Las hierbas amargas despiertan la empatía en nosotros y es una de las muchas caras del tiferet.
Con los elementos restantes se forma el último triángulo cabalístico. El jarozet (la pasta) representa el netzaj la cualidad de la perseverancia del liderazgo, la extensión del amor hacia la comunidad, a la izquierda se encuentra el carpas (el vegetal) representa el jod – la humildad. Y el jazeret (el segundo grupo de hierbas amargas) representa el yesod, la unión entre ambos, la cualidad de unir grupos distintos, esto es así porque esas hierbas son las hierbas que comeremos tras la Redención.